La maldición se rompe y Leclerc gana en Mónaco

Charles Leclerc finalmente ha logrado romper la «maldición» que lo perseguía en las calles de su ciudad natal, asegurando la victoria en el GP de Mónaco F1 2024

El piloto de Ferrari, en una salida accidentada y sin grandes cambios a partir de la segunda vuelta, superó a Oscar Piastri para conseguir su sexta victoria en la Fórmula 1. Carlos Sainz completó el podio y Fernando Alonso terminó en undécima posición.

La mala suerte de Leclerc en Mónaco era un enigma difícil de entender. Consiguió la pole en 2021 y 2022, pero nunca pudo completar un fin de semana sin problemas y ni siquiera había llegado al podio en su ciudad hasta ahora. Todo cambió este fin de semana: fue el favorito en las prácticas, logró la pole y dominó la carrera de principio a fin.

Caos en la salida

La carrera comenzó con un fuerte accidente y una bandera roja. Sergio Pérez y los Haas se enredaron en Beau Rivage, lo que benefició a Carlos Sainz, quien había tocado a Oscar Piastri al salir de Santa Devota y sufrió un pinchazo, cayendo al final de la parrilla.

La carrera se reanudó a las 15:44 CEST con una salida parada y, afortunadamente para Carlos Sainz, Guanyu Zhou no había pasado por el primer sector cuando salió la bandera roja. Dirección de carrera anunció que el orden de salida para la segunda arrancada sería: Leclerc, Piastri, Sainz, Norris, Russell, Verstappen, Hamilton, Tsunoda, Albon, Gasly, Ocon, Stroll, Ricciardo, Alonso, Sargeant, Bottas y Zhou. Ocon, sin embargo, no pudo salir debido a los daños en su Alpine.

Como era de esperar, casi todos los pilotos, excepto Logan Sargeant, salieron con neumáticos diferentes a los iniciales para evitar una parada en boxes. Ese ahorro de tiempo es crucial en Mónaco, donde adelantar es prácticamente imposible. Los que iban con neumáticos duros pusieron medios y viceversa. Logan Sargeant se mantuvo con el compuesto más duro de Pirelli.

Relanzada y tranquilidad

La segunda salida fue limpia. Charles Leclerc volvió a hacer una buena salida y no permitió que Oscar Piastri lo atacara, mientras los pilotos del ‘top 10’ mantenían sus posiciones en la primera vuelta. Lance Stroll estaba en la undécima posición y Fernando Alonso, en la duodécima tras adelantar a Daniel Ricciardo. Sin embargo, los Aston Martin iban con el compuesto medio, lo que auguraba una carrera larga para ellos.

Después de cinco vueltas, Oscar Piastri se mantenía a menos de un segundo de Charles Leclerc, lo que le permitía usar el DRS constantemente. El australiano fue advertido por radio sobre los daños tras el toque con Sainz en la primera vuelta, pero no se despegaba del monegasco. Carlos Sainz también estaba muy cerca de Piastri y se distanciaba un poco de Norris, Russell y el resto, quienes preferían gestionar sus neumáticos.

Las vueltas pasaban y Charles Leclerc parecía no querer apretar demasiado. Al llegar a la vuelta 20, los tres primeros seguían separados por pocas décimas. Lando Norris tampoco estaba lejos de Carlos Sainz, pero detrás del británico había un gran hueco hasta llegar a George Russell, quien cuidaba sus neumáticos. Por detrás, Valtteri Bottas, en decimocuarta posición y sin mucho que perder, decidió hacer una parada.

Cambio de ritmo y paradas

Fue en la vuelta 21 cuando Charles Leclerc realizó un pequeño cambio de ritmo. El piloto monegasco llegó a tener un margen de más de 1,5 segundos sobre Oscar Piastri. Sin embargo, el australiano volvió a la carga unas vueltas después y se colocó de nuevo en zona de DRS.

La segunda mitad de la carrera estuvo marcada por las paradas «gratis». Lando Norris tenía un gran margen sobre George Russell y se vislumbraba la posibilidad, pero también Lewis Hamilton estaba en una situación similar y Lance Stroll, gracias a la estrategia de Aston Martin, también tenía esa opción a su alcance.

Lance Stroll fue el primero en parar. Sin embargo, todo se vino abajo cuando en la vuelta 50 tocó el muro en la entrada de la Nouvelle Chicane, sufrió un pinchazo y tuvo que hacer otra parada –esta vez con neumáticos blandos nuevos–.

Poco después, Lewis Hamilton agitó la carrera. El heptacampeón británico hizo su parada gratuita en la vuelta 53 y obligó a Max Verstappen a parar en la 54. George Russell se mantuvo en pista, pero en la vuelta 62 ya tenía a Max en su alerón trasero con neumáticos frescos. Mientras tanto, Sainz intentaba frenar a Norris para que no tuviera esa ventana de parada gratuita.

La ansiada victoria

Las últimas vueltas fueron emocionantes, especialmente en el grupo perseguidor, pero nadie pudo arrebatarle la primera posición a Leclerc. De hecho, Charles cambió el ritmo y se escapó en los compases finales para conseguir finalmente su primera victoria en casa y su sexta en la Fórmula 1. Charles se convirtió en el segundo piloto monegasco en ganar el Gran Premio de Mónaco, después de Louis Chiron.

Oscar Piastri y Carlos Sainz completaron el podio, mientras que Lando Norris no pudo hacer esa parada extra y tuvo que conformarse con el cuarto lugar. George Russell aguantó heroicamente –Mónaco también facilita este tipo de defensas– a Max Verstappen y Lewis Hamilton para ser quinto. Yuki Tsunoda, Alexander Albon y Pierre Gasly cerraron el top 10, con Fernando Alonso en la undécima posición.

Charles Leclerc celebrando la victoria en Mónaco. Fuente: Scuderia Ferrari HP

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