El holandés ha quedado ssexto y el Red Bull este fin de semana ha estado muy lejos de los Ferraris y Mclarens
Hacía mucho tiempo que Max Verstappen no experimentaba la sensación de no poder superar un rival. Si bien es verdad que desde el GP de España no gana, siempre ha estado en las primeras posiciones. Este fin de semana ha sido imposible. McLaren, Ferrari y hasta Mercedes han estado por delante de Red Bull, que ha tenido muchos problemas de graining y ritmo. Prueba de ello su primer stint: en 20 vueltas los neumáticos duros ya estuvieron fundidos, obligándolos a hacer dos paradas. Excepto Russell, que tuvo un problema con el alerón delantero a principio de carrera (por lo que perdió tiempo), los otros pilotos de los equipos punteros cruzaron la línea de meta a bastante distancia de Max.
Y es que, si todo sigue así, el neerlandés llegará a final de temporada contra las cuerdas. Norris, que ganó la anterior carrera (y tenía muchos números para ganar esta) ha quedado en tercera posición por suerte para Max, por lo que solo le ha recortado 8 puntos. Viendo el rendimiento actual, sin embargo, parece que la distancia se irá reduciendo.
Declaraciones
Las sensaciones post carrera de Max han sido malas: “Somos demasiado lentos en general. No teníamos la mejor estrategia, tuvimos una mala parada y no tuve toda la potencia del motor durante casi toda la carrera porque había un pequeño problema, así que mala carrera y mal fin de semana. Es algo que no podíamos arreglar durante la carrera y supuso que el ritmo, que ya era malo, fuera aún peor”, ha comentado.
Max punching the steering wheel after the 6.2s pitstop 😭😭 he deserves sm betterpic.twitter.com/nC1Lro37Nx
— Verstappen News (@verstappenews) September 1, 2024
También tiene claro que, viendo las mejoras de McLaren y Ferrari, el equipo debe trabajar para estar al nivel de sus rivales: «He dicho mucho y ahora depende del equipo venir con muchos cambios con el coche, porque básicamente pasamos de un coche muy dominante a un coche inmanejable en el espacio de seis a ocho meses. Eso es muy raro para mí y tenemos que darle la vuelta al coche«. «El año pasado teníamos un gran coche, el más dominante de la historia, y básicamente lo convertimos en un monstruo, así que tenemos que darle la vuelta», ha añadido.
“No me gusta hacer estos cálculos, tenemos mucho trabajo que hacer antes de Bakú, porque si seguimos así, vamos a perder los dos campeonatos“, ha finalizado, contundente, el neerlandés.
Estudiante de Periodismo de la UPF.