La Rumanía del tinte rubio

La selección de Rumanía llegaba al Mundial de 1998 en Francia sin un gran foco mediático ni grandes esperanzas más allá de las personales entendiendo la realidad del nivel de su selección de manera histórica. 

Quedaron encasillados en el grupo G con Inglaterra, Colombia y Túnez. Contaban con figuras como la de un Gica Hagi que pasaba por un buen momento en Turquía con el Galatasaray, o de Viorel Moldovan que fue el máximo goleador rumano en el torneo.

Rumanía consiguió pasar como primera de grupo de manera sorpresiva en el torneo, ganando frente a Inglaterra y Colombia, y empatando contra Túnez. 

Hagi
Rumanía celebrando su clasificación a octavos de final tras vencer a Inglaterra. Fuente: Skysports.com

La promesa imposible

Cuando la selección rumana estaba ya concentrada para comenzar a disputar el campeonato, los jugadores rumanos propusieron al entonces entrenador de la selección Anghel Iordanescu raparse la cabeza si conseguían la clasificación a octavos en los dos primeros partidos. Lo que parecía imposible y una broma en forma de fantasía, se hizo realidad una vez que Rumanía ganó a Colombia 1-0 en el primer partido y a Inglaterra 2-1 en el segundo, sellando su clasificación a octavos y cumpliendo la promesa que habían propuesto a Iordanescu. 

La promesa no solo iba a afectar al entrenador, los jugadores prometieron que si ocurría lo propuesto se teñirían el pelo. Al principio algunos se negaron, pero terminaron accediendo por la unidad del equipo. 

El tinte defectuoso

Los jugadores encargaron a unos peluqueros que les tiñeran de rubio la noche de antes de jugar el último partido de la fase de grupos frente a Túnez. En una entrevista para ProSport, Gheorghe Craioveanu, uno de los nombres destacados de aquella selección, destacó que les <<hicieron un destrozo>> y alega que el tinte les provocó quemaduras en el pelo y pequeñas calvas que hacían aún peor el aspecto del pelo de los jugadores.

Se recuerda como los comentaristas de todo el mundo también sufrieron el tiñe de los jugadores cuando tenían que diferenciarlos al comentar los partidos. Así lo confirmaba Emil Grădinescu, uno de los comentaristas para la televisión rumana: <<Era imposible diferenciar a los jugadores dentro del campo>>.

Croacia 1 vs 0 Rumania (France/1998) | Croacia, Rumania, Fútbol
Hagi luchando un balón frente a Croacia en el partido de octavos de final. Fuente: Planetworldcup.com

Los pollos de la debacle

Tras teñirse de rubio, jugaron el partido frente a Túnez con expectativas de hacer un gran papel contra la que parecía la selección más asequible del grupo. El partido terminó 1-1, y los analistas definen que el partido que hizo Rumanía fue desastroso

Aún así pasaban a octavos por los dos primeros partidos ganados. En los octavos les esperaba la selección de Croacia. El partido de la eliminatoria terminó 0-1 en favor de Croacia con gol de la estrella croata Davor Suker de penalti. Una vez más los analistas describen que el juego de Rumanía fue vergonzoso y muchos achacan la derrota a la decisión de teñirse el pelo y su posible aire vacacional y de celebración sin haber terminado el campeonato. 

<<Hemos enfadado a Dios>>, resaltó a modo de broma el emblema rumano Gica Hagi tras la eliminación frente a Croacia, haciendo referencia a la decisión del equipo de teñirse el pelo de rubio.

Escrito por: Julio Vos 

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