Los tantos de Valverde, Brahím y Endrick valieron al vigente campeón de Europa para llevarse los primeros tres puntos de la temporada ante un serio Valladolid
Madrid y Valladolid se enfrentaban en una calurosa tarde veraniega en la capital (en un horario más que convulso), que significaba la presentación de los blancos, y en especial de Kylian Mbappé, ante su parroquia.
Como era de esperar, el equipo merengue salió liderando el juego, pero el Pucela no estaba dispuesto a ser el perfecto invitado para que Mbappé y compañía convirtieran el choque en el escenario idílico para lucirse ante su afición. Prueba de ello fue el disparo envenenado de Machís al cuarto de hora de partido que finalmente se marchó a córner.
Quiso más el conjunto dirigido por Ancelotti, que buscaba a Vinicius y Mbappé con balones a la espalda mediante, pero que la bien replegada defensa blanquivioleta, que hoy lucía de granate, no permitió que el peligro llegara a la meta del portero estonio.
El más activo de la primera parte fue Vinicius, quien libró una bonita batalla en la banda con Luis Pérez, y que por el momento vencía el lateral utrerano, tras poder superarle apenas dos veces sin que llegara a nada más.
Sin embargo, aunque Kylian avisó con una volea que detuvo sin problemas Hein, quien tuvo que ser atendido por las asistencias tras un golpe con Vinicius, ambos equipos parecían reservar sus fuerzas para la segunda mitad, ya que ni Courtois ni el nuevo cancerbero pucelano volvieron a intervenir en lo que restaba de primer tiempo, en parte gracias al excelso trabajo defensivo de los castellanos, y los jugadores enfilarían el túnel de vestuarios con el mismo resultado con el que se inició el encuentro.
Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron igual que los primeros: con el Madrid queriendo mandar en el partido, y tardó cinco minutos en demostarlo. Fede Valverde se encargó de abrir la lata con un disparo desde más allá de la frontal que desvió ligeramente Juric, lo suficiente para que fuera inalcanzable para el meta blanquivioleta.
El Real Valladolid no se achantaría, ya que a los pocos minutos se rompería el partido sin un claro dominador del mismo. Por ello, una de las oportunidades más claras del partido la tuvo Sylla al poco tiempo de ingresar en el terreno de juego en un mano a mano con Courtois, pero Militao, velocísimo, consiguió desviar la pelota a saque de esquina.
Tanto Pezzolano como Ancelotti introdujeron savia nueva, en busca unos de arañar un punto, y otros de aumentar la renta, destacando el debut liguero de Mario Martín (reciente fichaje del cuadro pucelano procedente del conjunto merengue) y del brasileño Endrick, pero fueron los segundos quienes lograron su objetivo. Con el Real Valladolid metido en campo local en busca de conseguir el empate, Militao lanzó el enésimo balón a la espalda blanquivioleta para que Brahím, recién incorporado, hiciera el segundo con una ligera picadita.
Y cuando ya parecía el partido visto para sentencia, Brahím recogió el balón para zafarse de dos contrarios, y se la regaló a Endrick para que, con un cañonazo por lo bajo, batiera a Hein para hacer el tres a cero definitivo, quizá abultado visto lo visto sobre el verde madridista.
Ficha técnica
Real Madrid: Courtois; Carvajal, Rüdiger, Militão, Fran García; Arda Güler (Brahim 69´), Valverde, Tchouameni; Rodrygo (Modric 69´), Vinicius (Ceballos 85´) y Mbappé (Endrick 86´).
Real Valladolid: Karl Hein; Luis Pérez, Boyomo, Cömert, Lucas Rosa; Kike Pérez (Amath 85´), Juric (Mario Martín 71´), Iván Sánchez, Machís; Meseguer (Amallah 59´) (Moro 58´) y Marcos André (Sylla 71´).
Árbitro: Víctor García Verdura (comité catalán), asistido en bandas por Villaseñor Julián y Porras Rico, y en la sala VOR por Alejandro Quintero González. Amonestó a Arda Güler por parte del Real Madrid, y a Marcos André por parte del Real Valladolid.
Olmedo (Valladolid)
Periodista en formación.