Tablas en un partido de 45 minutos

Reparto de puntos en el Estadi Can Misses después de que Málaga e Ibiza no consiguieran decantar la balanza. A la segunda parte, llena de electricidad y ritmo la precede un primer tiempo que deja en duda a los aficionados respecto a si realmente estaban viendo un partido de fútbol

La primera mitad de encuentro del Málaga es un claro ejemplo de lo que los sabelotodos del fútbol denominan «posesión estéril», una sucesión de pases que mueven el bloque lentamente sin, aparentemente, la más mínima intención de desbordar ni encontrar el hueco en la defensa rival. Un fútbol tan lento que las únicas acciones que han levantado a los espectadores de su asiento ha sido una falta lateral botada por el Málaga que, seguida de un error de Sequeira, a punto estuvo de convertirse en el primer gol del combinado andaluz.

Si el Málaga, que salió mas fresco al verde, subía el bloque para atacar la respuesta de la UD Ibiza era tratar de castigar su espalda con balones al hueco sin apenas efectividad gracias a la velocidad y seriedad del Málaga en el repliegue. No tan acertados estuvieron los visitantes en las jugadas a balón parado que, si bien fueron numerosas, no fueron debidamente aprovechadas.

Obolskiy, jugador de la UD Ibiza, en un duelo con Dani Sánchez. Fuente: UD Ibiza
Obolskiy, jugador de la UD Ibiza, en un duelo con Dani Sánchez. Fuente: UD Ibiza

De cero a cien

El partido se transformó completamente tras la charla técnica al descanso. La UD Ibiza despertó en la segunda mitad y se adelantó en el marcador gracias a un zapatazo de Álex Gallar, que hoy recibía a su exequipo. Un zurdazo seco desde la frontal ante el que poco pudo hacer Alfonso Herrero, que no llegó tras estirarse al palo largo. El partido se rompió, convirtiéndose en un correcalles, que aprovechó el malaguista Haitam Abaida para firmar su segundo gol en dos partidos. Recibe en la frontal del área y puso las tablas en el luminoso del feudo ibicenco con un zurdazo que impactó en el travesaño antes de sobrepasar la línea de meta.

Haitam Abaida en un entrenamiento con el Málaga CF. Fuente: Málaga CF
Haitam Abaida en un entrenamiento con el Málaga CF. Fuente: Málaga CF

El Málaga, con mucha juventud en sus filas, notaba como se le iba acabando el oxígeno, los contragolpes y repliegues eran cada vez más lentos e imprecisos y, Álex Gallar se estaba volviendo indetectable para el doble pivote malaguista, conformado por Genaro y Dani Lorenzo, que estaban lentos, blandos e imprecisos. Con la necesidad de salvar el resultado ante la inferioridad física respecto a su rival, los blanquiazules se acogían a David Larrubia para quitarle una marcha al partido. El malagueño apoyaba por dentro y conducía metros con el balón pegado al pie, sin necesidad de soltarlo, de lo mejor del partido.

Con el partido concluido el que más celebra el resultado es el Castellón, que si consigue sumar de tres su próximo compromiso contra el Recreativo Granada se colocará a cuatro puntos del segundo clasificado.

 

 

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