Griezmann, la funda y el esmoquin

Antoine Griezmann se exhibe en Champions y se postula como uno de los mejores jugadores del mundo y de la historia del Atlético de Madrid

Antoine Griezmann ha convertido cada gota de sudor en detalles de calidad. Se ha convertido en ese jugador que él mismo soñaba ser; un todocampista capaz de recuperar el balón en su propia área y rematarlo en la otra, un líder para Simeone y, sobre todo, un ídolo entre la afición del Atlético de Madrid.

Griezmann celebrando un gol frente al Celtic. Fuente: Atlético de Madrid.

El francés está en un estado de forma prácticamente inmejorable. En el partido de ayer frente al Celtic demostró, una vez más, ser uno de los mejores jugadores del mundo, estar a la altura del escenario y de la competición que se le pongan por delante y dirigir a los rojiblancos como nunca nadie había hecho.

Griezmann es un jugador especial, que no se puede comparar con nadie. Es un jugador que se pone la funda de trabajo para defender, bien juegue de interior, de mediapunta, de delantero o donde al ‘Cholo’ le haga falta. Recuperar cuatro o cinco balones siendo atacante es muy complicado, pues él lo hace, partido tras partido. Predica con el ejemplo. Demuestra ser el que más presiona siendo el mejor del equipo, el que más calidad tiene, el que tiene todas las miradas puestas en él por su fútbol. Y cuando su equipo tiene el balón, se viste de gala, se pone el esmoquin, y deleita a todos los aficionados al fútbol con su inmejorable visión de juego, con sus movimientos, con sus disparos, con sus remates, con todo lo que le pida la jugada. Cada balón que pasa por sus botas sale con una versión mejorada, más limpio.

Todas estas características, y muchas otras, hacen de él un futbolista imprescindible e inmejorable para la forma de jugar de Diego Pablo Simeone. Tal y como decía ayer en rueda de prensa tras el partido, “Griezmann ha nacido para jugar en el Atlético de Madrid”. Esa conexión que tienen el argentino y el francés viene de muchos años atrás, pero se vio reforzada hace un par de años, cuando Antoine volvió al club colchonero. Ningún aficionado del Atlético de Madrid estaba de acuerdo con su fichaje, todos le silbaban, ensuciaban su placa e, incluso, le insultaban. Excepto una persona, Diego Pablo Simeone. El técnico argentino siempre confió en él y en su potencial y este le ha devuelto esa confianza con trabajo, juego y goles.

Simeone besando a Griezmann en una entrevista post-partido. Fuente: Atlético de Madrid.

Ha cambiado la opinión de toda una afición. Ha pasado de ser pitado a ser ovacionado por casi 70.000 gargantas. 70.000 personas ovacionando su nombre, lo que cualquier niño sueña con conseguir. Antoine es el ejemplo perfecto de nunca rendirse, aunque te equivoques y te caigas. Ha seguido luchando hasta conseguir lo que quería y encontrar su sitio porque “nunca dejó de creer”.

Por todo esto, y mucho más que está por venir, Antoine Griezmann es el mejor jugador de la historia del Atlético de Madrid.

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