El Getafe sufrió para eliminar al Navalcarnero en una Copa del Rey de infarto

El Getafe CF logró este martes una angustiosa clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey tras imponerse 2-3 al Navalcarnero, un partido épico que se resolvió en la prórroga. El conjunto madrileño de Segunda RFEF estuvo a punto de firmar una de las grandes sorpresas del torneo.

El encuentro arrancó con un Navalcarnero valiente, intenso y sin complejos. El premio a ese inicio brillante llegó muy pronto, con dos goles en los primeros 15´ con los tantos de Iker Perera en el 6´de partido y Jaime Pérez en el 14´ que dejaron helado al conjunto azulón. El Getafe, superado en ritmo y contundencia, se vio obligado a remar contracorriente desde el inicio, con muchas dificultades para generar ocasiones claras antes del descanso.

Tras el paso por vestuarios, el guión comenzó a cambiar. El Getafe dio un paso adelante, aumentó su presencia en campo rival y empezó a encerrar al Navalcarnero, que a pesar de ello los locales no se arrugaban. La presión dio sus frutos en el tramo final de partido, primero llegó el 2-1 con el tanto en propia portería del portero local Álvaro Calado, tras un remate a bocajarro de Joselu que el guardameta para, pero el rebote toca en el palo y en el intento de despeje del guardameta se introduce el balón en su portería, que reavivó la eliminatoria y cuando todo parecía perdido, el conjunto de José Bordalás logró el empate en el 88´con el tanto de Mario Martín forzando una prórroga que castigó anímicamente al equipo local.

En el tiempo extra, el desgaste físico pasó factura al Navalcarnero. Aunque siguió compitiendo con orgullo y generó alguna ocasión para volver a adelantarse, fue el Getafe quién encontró el gol definitivo en el 111´de la segunda parte de la prórroga con el tanto del canterano Jorge Montes, culminando una remontada que evitó lo que habría sido una eliminación histórica.

El Navalcarnero se despidió entre los aplausos de su afición, tras rozar una hazaña que tuvo contra las cuerdas a un equipo de Primera División durante más de cien minutos. El conjunto dirigido por José Bordalás, por su parte, avanza de ronda con más alivio que brillo, dejando sensaciones de sufrimiento que no pasaron desapercibidas en uno de los partidos más emocionantes de esta edición del torneo.

La Copa volvió a demostrar, una vez más, que no entiende de categorías.

Aitor Agudo Martin