Para recordar el último partido de Europa League que recibió Balaídos nos tenemos que remontar a Mayo de 2017. Fecha en el que el Celta jugó la ida de las semifinales contra el Manchester United
Ocho años después, Vigo se vuelve a pintar de naranja para albergar un partido de la Europa League. Muchos años sin poder clasificar a torneos internacionales e incluso el Celta ha estado más cerca de descender en repetidas ocasiones que de ocupar cupos para competiciones UEFA. No obstante Iago Aspas tras la eliminación en Old Trafford dio su palabra a todo el celtismo: «voy a luchar y dejarme la piel para intentar volver a estar aquí».
Tras empezar con mal pie en el debut, la redención se buscará en casa, con el apoyo de la gente que estuvo apoyando en las buenas y en las malas. Merecido premio para una fiel afición que junto al equipo se ganó esta alegría. Pero el Celta tiene que mostrar signos de reacción, hace 8 partidos que no gana. Hace más de un mes que empezó la temporada y los de Claudio siguen sin sumar de a 3 en ninguna de las dos competiciones que ha disputado.
La derrota ante el Stuttgart en Alemania fue preocupante por la actitud del equipo y la manera en la que fue superado. Mismo caso que en La Liga EA SPORTS en la que perdió contra el Elche tras un segundo tiempo inofensivo. Muchas cosas que corregir para Claudio y para los jugadores si quieren competir realmente. Si no se mejora la fluidez del futbol celtista esta clasificación europea será anecdótica y más parecida a un paseo que a un torneo.
El Celta tiene que poner la música
En rueda de prensa Claudio declaró:» Estábamos en una fiesta y ahora la música no está sonando y se han encendido las luces». Haciendo referencia a que el equipo consiguió entrar a la fiesta Europea pero no ha sido capaz de poner el ambiente. También dijo que todos se deben mantener dentro de la fiesta porque van a poner la música y encender las luces, es decir, volverá la fiesta. Tanto la presidenta, los jugadores y los aficionados han mostrado completa confianza en Claudio para poder revertir las situación. Ganarle al PAOK supondría un punto de inflexión y una subida en los ánimos de los jugadores para seguir la temporada.
Ristic y Carreira son baja y Starfelt recibe el alta médica. Las ausencias en los carriles obligó a Claudio a darle 90 minutos a Hugo Álvarez ante el Elche a pesar de que estaba siendo superado. Para este partido debe mejorar las falencias en defensa para poder hacerse con la posesión y generar más volumen de ataque. La efectividad será clave y Borja Iglesias sabe de eso, 5 goles en los últimos 5 partidos.
Claudio tiene la asignatura pendiente en los cambios. Últimamente no ha dado con la tecla a la hora de revertir resultados adversos o frenar el ataque rival. En esta competición los errores se pagan caro y no estar concentrado los 90 minutos sería un pecado. Giráldez debe alinear a los jugadores que mejor estén sin pensar en el partido contra el Atlético de Madrid por Liga.
💙 El @RCCelta de @aspas10 vuelve mañana a la #UEL pic.twitter.com/xZYsiFM8GI
— UEFA.com en español (@UEFAcom_es) October 1, 2025
El PAOK y la presión
El equipo griego viene de empatar sin goles ante el Maccabi Tel Aviv. Un resultado engañoso viendo las oportunidades que tuvieron ambos equipos y que tanto la defensa como los porteros hicieron un gran trabajo. Un equipo que trabaja bien los contraataques y se lanzan rápido en las transiciones. El Celta debe mantener el orden defensivo a la hora de replegar para no sufrir con el regreso.
Además el PAOK acumula una racha negativa de 4 partidos seguidos sin conocer la victoria aunque tampoco ha perdido ningún partido. Taison, Konstantelias y Despodov suelen jugar por detrás del delantero centro y le filtran balones al espacio constantemente. Además de ser todos estos muy rápidos y ágiles, sobre todo el brasileño Taison.
Periodista y redactor en Agente Libre Digital. Hablo de fútbol español y sudamericano.