Hamilton: «El coche era muy difícil de pilotar»

Hamilton sumó un punto en Melbourne tras una carrera complicada, marcada por el comportamiento inestable del monoplaza y la falta de información meteorológica precisa

Lewis Hamilton finalizó décimo en el Gran Premio de Australia, logrando sumar un punto en una carrera mucho más complicada de lo que esperaba. El siete veces campeón del mundo explicó tras la prueba que su Ferrari fue muy difícil de manejar, especialmente con la aparición de la lluvia, y apuntó también a problemas de comunicación estratégica desde el muro.

Difícil de pilotar y lejos de lo que esperaba

Hamilton no escondió su frustración con el comportamiento del coche. El británico admite que el coche no estuvo a la altura de sus expectativas y que aún están en proceso de adaptación a los nuevos ajustes y configuración. Sin embargo, deja claro que ve margen para mejorar en las próximas citas del calendario.

«Estoy agradecido por haber acabado, al menos he sumado un punto. En general, no era lo que esperaba, pero hay muchas cosas a las que acostumbrarse, con todos los cambios de ajustes que hay que hacer y con el equilibrio del coche. Muy difícil lo de hoy, pero sin duda, creo que podemos mejorar para la próxima carrera. Creo que hay mucho más potencial en el coche de lo que hemos podido extraer hoy.»

Un coche muy inestable

El heptacampeón también hizo énfasis en la dificultad de controlar el coche durante toda la carrera. Hamilton explica que en varias ocasiones sintió que el coche amenazaba con irse fuera de pista, y que su principal objetivo fue terminar la carrera sin incidentes.

«Ha ido mucho peor de lo que esperaba, el coche era muy difícil de pilotar hoy y estoy agradecido por haber sido capaz de mantenerlo lejos de los muros, porque era dónde el coche quería ir la mayor parte del tiempo.»

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La lluvia y la falta de comunicación

Uno de los momentos más delicados de la carrera llegó con la lluvia. Según Hamilton, la información que recibió no fue suficiente para anticiparse. Aquí, Hamilton destaca cómo la falta de aviso claro sobre la intensidad y extensión de la lluvia le hizo perder una posible ventaja. Pese a ello, valora haber evitado errores que podrían haber terminado con su carrera.

«La lluvia se intensificó en el último sector, pero el resto del circuito estaba bien. Luego, empezó a llover y nadie me había dicho que estaba lloviendo en otros lados y de repente, he tenido que lidiar con ello en el resto de la pista, una oportunidad perdida, pero estoy feliz de haber mantenido el coche en la pista. Nos quedamos fuera todo lo que pudimos, incluso llegué a liderar en un momento.»

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El británico cerró sus declaraciones dejando entrever cierta insatisfacción con la comunicación desde el muro. Hamilton subraya que la estrategia falló por no tener datos precisos sobre el clima, algo que será clave para analizar de cara a las siguientes carreras.

«Las instrucciones que recibimos de cuánta más lluvia llegaba no estaban ahí, así que creo que hemos perdido. Hablaremos, pero la información que tenía era que iba a llover poco y que sólo iba a ser en la última vuelta. Yo pensaba que de esa forma lo podía mantener en pista, pero luego llegó mucha más lluvia.»

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