El estadio está siendo clave en el éxito del Real Oviedo, que solamente ha perdido un partido como local
La segunda división es muy dura, y el Oviedo lo sabe. Por eso, ha decidido hacer de su estadio una fortaleza inexpugnable de la que solo los batallones más valientes consiguen salir victoriosos. Y es que, de los siete partidos en el Carlos Tartiere, el conjunto carbayón ha vencido en seis, solo cayendo derrotado ante el líder de la categoría, el Racing de Santander, que además lleva pleno de victorias como visitante.
Con su victoria el pasado domingo frente al CD Tenerife, el Real Oviedo siguió aumentando su racha victoriosa como local, que abarca ya seis partidos consecutivos. En el estadio ovetense no conocen la derrota desde agosto, y no solo eso, sino que además han podido presenciar cómo el equipo se ha desatado las últimas jornadas, anotando 13 tantos en los cuatro encuentros más recientes. El conjunto azul ha tenido batallas de gran exigencia, como contra el Eibar o el recién descendido Almería, que ha sabido resolver con solvencia. O incluso más que solventemente, como se pudo observar en el enfrentamiento frente al CD Mirandés, un equipo que llegaba a tierras cantábricas con tan solo tres goles encajados en diez partidos, y se llevó cuatro para el camino de vuelta.
El equipo asturiano ha optado con un sistema basado en el poderío local y la supervivencia como visitante, ya que en esta condición solo ha sido capaz de sumar de tres en Riazor. A pesar de esto, el equipo mantiene intacto su espíritu guerrero, puntuando en seis de los ocho partidos fuera de su estadio. Esta ha sido una de las claves de un cuadro que solamente ha caído derrotado una vez en los últimos once encuentros ligueros, y gracias a ello se mantiene en lo alto de la clasificación.