Sus buenas actuaciones en el Barça Atlètic y en las categorías inferiores de la selección alemana le han otorgado la confianza de Xavi para entrenar con el primer equipo y ya ronda la cabeza del entrenador para las futuras convocatorias
Después del estallido de Gavi, Lamine Yamal, Cubarsí y Fermín, entre otros muchos, ‘La Masía’ sigue demostrando su valía como academia futbolística produciendo proyectos de futbolista como es el caso de la joven promesa alemana de 17 años, Noah Darvich. Liderando al conjunto germano en el Mundial sub-17 celebrado en Indonesia, fue pieza clave para la consecución del título y, poco a poco, está mostrando un nivel similar en el Grupo I de 1ª RFEF, donde el conjunto azulgrana, en segunda posición, pelea por ascender de forma directa a LaLiga Hypermotion.
Un jugador valiente, dentro y fuera del campo
El joven futbolista, de 1’84 metros de altura y demarcación original mediapunta (también puede jugar de extremo o interior), ha destacado por su técnica, desborde, un gran disparo y, sobre todo, por su brillante toma de decisiones, por lo cual no suele concentrar prácticamente errores y le hace parecer un jugador mucho más maduro de lo que su corta edad refleja. Desde el FC Barcelona, en el comunicado oficial de fichaje, lo definen como un jugador «dotado técnicamente, con desequilibrio y con olfato goleador».
Sin embargo, su llegada al conjunto entrenado por Rafa Márquez no fue para nada fácil, ya que tenía un hándicap al que hacer frente: adaptarse al característico 4-3-3 del estilo ‘Barça’. Es por eso que, aunque, como bien acabo de afirmar, su posición idónea es la de mediapunta con mucha llegada, la cual venía empleando tanto en Friburgo como en las subcategorías germanas, ahora ha tenido que aceptar un rol más defensivo desde el centro del campo, pero sin dejar de lado sus virtudes ofensivas.
Además, su adaptación no se quedaba ahí, ya que tuvo que realizarla tanto en el aspecto idiomático, que ya ha mejorado, como en el personal y cultural, al tener que marcharse solo desde Alemania para establecerse en ‘La Masía’.
De Friburgo a Barcelona
Darvich fue adquirido por el FC Barcelona en el pasado verano de 2023, procedente del SC Freiburg II por una cantidad de 2’5 millones de euros, con posibilidad de llegar a los 10 millones en caso de sumar muchos partidos con el primer equipo. Su fichaje tuvo mucho que ver con el gran rendimiento que demostró en el Europeo sub-17 con la selección alemana, en el que ganó, ejerció de capitán y enfrentó a su actual compañero en el conjunto azulgrana, Lamine Yamal. Además, esa misma temporada en su club realizó una excelente campaña, cuyos números se sitúan en 9 goles y 5 asistencias en 23 partidos de liga alemana sub-17.
A raíz de lograr el trofeo de campeón de Europa y ganarse un puesto en el once ideal del torneo, llamó la atención de varios clubes de reconocido nivel mundial como lo son Bayern, Arsenal, PSG y Barcelona. Este último, que llegó más tarde que los anteriores, obtuvo toda la predisposición posible por parte de Noah de cara a recalar en la Ciudad Condal. Finalmente, firmó hasta 2026 con una cláusula de estrella: 1.000 millones de euros.
¿Qué esperar de Noah Darvich?
Tras coronarse como campeón del mundo, Darvich regresó a Barcelona con el único ob
jetivo de ganarse un puesto como ‘fijo’ en el once azulgrana para continuar con su progresión. En Fuenlabrada, el 27 de enero de este mismo año, Márquez le dio la oportunidad de partir como titular y, desde entonces, ha ganado en confianza y compenetración con sus compañeros, a lo cual ayuda el aprendizaje del castellano.
Tras haber observado su evolución, Xavi está meditando su debut oficial en la plantilla del primer equipo, el cual no debería de estar lejos si se tiene en cuenta la poca disponibilidad de centrocampistas que tiene el entrenador catalán a causa de las lesiones.
A partir de aquí, solo quedan dos opciones posibles en relación con su futuro: o bien ascender y disfrutar de minutos en la segunda mayor categoría del fútbol español o, en caso de no ascender, abandonar cedido el club para poder probarse en una mejor liga. Lo que está claro es que, mientras no le llamen a la puerta los males físicos, su porvenir en el fútbol depende únicamente de sí mismo.
Estudiante de Periodismo en la Universitat de València.