El capitán rojiblanco ha renovado al fin con el club de su vida y seguirá por lo menos un año más
El Atlético de Madrid hizo oficial ayer la renovación más esperada por todos los seguidores colchoneros, la renovación del capitán rojiblanco, Koke. Se llevaba meses hablando sobre ello, pero no se llegaba a un acuerdo. En muchos momentos se llegó a temer por la renovación. Al final se ha llegado a un acuerdo, rebajándose la ficha a más de la mitad, como viene siendo habitual en las últimas renovaciones anunciadas. Este gesto aún así honra bastante al vallecano. Además, se recupera la doctrina del club de renovar año a año a todos aquellos jugadores que pasan ya de los 30 años, dependiendo del rendimiento que vayan dando.
De esta manera, Koke que ha sido y es la pieza fundamental del Atlético de Madrid, podrá seguir siéndolo al menos un año más. Además, no solo es clave en el equipo colchonero, sino que lo es también en el vestuario, ya que respira Atlético de Madrid por los cuatro costados.
Distintas labores, misma importancia
Jorge Resurrección Merodio, nacido en Vallecas, tuvo la suerte de entrar en la academia del club de sus amores cuando tan solo tenía 7 años. Con el pasar de los años se fue convirtiendo en una de las joyas de la cantera rojiblanca. Abel Resino fue el que le hizo debutar con 17 años, en un estadio no apto para cobardes, el Camp Nou. Fue ganando importancia, pero quizá no toda la que desearía. Estaba pensando en salir, al considerar tener pocos minutos, respecto a los merecía. Pero, justo llegó al Atlético de Madrid el hombre que le cambió la vida, además de al propio Atlético de Madrid, que no es otro que Diego Pablo el «Cholo» Simeone. A partir de ese momento su carrera fue en continúo ascenso y empezaría a ser indiscutible con Simeone.
En ese momento en el Atlético de Madrid tenía centrocampistas bastantes experimentados como Gabi o Tiago que fueron referentes en su explotación, sobre todo el primero. De hecho, cuando Gabi se marchó aseguró que era como su hermano mayor. La posición en el campo del 6 en ese momento era la de media punta prácticamente, es decir vivía más cerca del área rival que del propio. Era el enganche más directo de la delantera. Las funciones de sostener y de mantener al equipo fuerte defensivamente pasaban a ser responsabilidad de los Gabi, Tiago, Mario Suárez, posteriormente Augusto Fernández etc. Koke destacaba siendo el máximo asistente colchonero en cada temporada. Transmitía la frescura suficiente para pasar el balón del medio a la delantera. Poco a poco empezó a coger más labores de construcción del juego y se fue haciendo más vital en el equipo colchonero. La sociedad en el medio con Gabi era una de las partes cruciales de aquel Atlético de Madrid. Una sociedad perfecta. Gabi se encargaba de recuperar e iniciar y Koke por su parte de crear y enlazar con la delantera. Por poner un ejemplo, esta sociedad sería para el Atlético de Madrid lo que lo fue Xavi-Iniesta para el Barcelona y la selección, Modric-Kroos para el Madrid.
Con la marcha de puntales en el centro del campo y los escasos fichajes para suplirlos hicieron que Koke se tuviera que ir haciendo cargo de cada vez más labores en el medio del campo. El perfil de Gabi parecía reemplazarse con el fichaje de Rodri, pero al año siguiente éste emigró a Manchester. A Rodri se le repuso con Marcos Llorente, pero a pesar de llegar a ser de los mayores puntales colchoneros en ningún momento destacó en esa posición. Con la baja de Thomas, Koke definitivamente se tuvo que asentar en el pivote. Suyas pasaban a ser prácticamente todas las labores del medio campo, destruir, iniciar jugadas, construir, etc. El primer año que jugó en la posición de pivote le costó bastante y empezó a recibir muchas críticas. Poco a poco se fue haciendo más o menos al puesto. En la temporada 2019-20, tras la salida de Godín, comenzó a ser también el primer capitán colchonero.
En la temporada 2020-21, en la consiguieron ganar la liga, mostró seguramente su mejor versión en lo que lleva de rojiblanco. Fue el director de orquesta rojiblanco y capitaneó, tanto dentro como fuera del campo, al Atlético de Madrid hacia el campeonato de aquel año.
A partir de esa temporada Koke ha sido la brújula colchonera, pero no solo dirigiendo al equipo con pases sino contagiando al equipo con su energía e intensidad que pone en cada partido.
Eterno infravalorado
Muchos son sus críticos que consideran que no da la talla. Se le critica de todo. Se dice que no corre, pero habitúa ser el jugador del Atlético de Madrid que más kilómetros corre cada partido, de hecho contra el Inter llegó a correr 17 kilómetros. Se dice que no un pase bien, pero tiene más de un 90% de acierto de pase a lo largo de su carrera. Se dice que no genera juego, pero es el centrocampista de la última década que más asistencias ha dado. Bien es cierto que no es un jugador que destaque, o solo lo hace cuando falla, pero es vital para el Atlético de Madrid. De hecho, muchas veces da la sensación de que cuando menos destaca en un partido mejor lo está haciendo porque no es un jugador individualista sino pone todo su fútbol al servicio del equipo. Cuando eres un jugador de equipo, no se va a apreciar a simple vista su trabajo. Bien es cierto que hay momentos en las últimas temporadas en los que no ha estado a tan buen nivel y eso precisamente lo ha terminado pagando el conjunto de Simeone.
El Atlético de Madrid muestra habitualmente una clara dependencia del estado de forma de Koke. Los mejores momentos de la temporada para los colchoneros, suelen coincidir con los momentos de más inspiración del vallecano y por lo contrario, los peores momentos de los rojiblancos, acostumbran a estar a la par con los peores del capitán. Además, el Atlético de Madrid no solo nota los bajos momentos de Koke, sino que cuando peor rinden los de Simeone es cuando el capitán por lo que fuere no está en el partido. Los datos hablan por sí solos. Desde la llegada de Simeone el Atlético de Madrid ha obtenido un 61% de victorias, mientras que si tomamos solo los partidos sin Koke, el porcentaje baja hasta el 49%. Si lo miramos desde el otro prisma, desde las derrotas, en la era Simeone solo se ha registrado un 16% de derrotas, pero estas suben hasta el 24% en los partidos en los que Koke no ha estado disponible. Poniendo un ejemplo para reforzar la afirmación de que el Atlético de Madrid cuando mejor juega es cuando Koke mejor está, se observa claramente que los dos mejores partidos del Atlético de Madrid esta temporada, Real Madrid e Inter de Milán, ambos en el Metropolitano, han sido dos auténticas exhibiciones del capitán rojiblanco.
Koke es un jugador que a pesar de no destacar, todos los entrenadores le querrían tener en su equipo. Prueba de ello es que desde la llegada de Simeone ha sido quizá el jugador más importante para el entrenador argentino. Pero, no solo es debilidad del argentino, ya que varios equipos han mostrado interés en él a lo largo de su carrera. Además, desde su explosión ha acostumbrado a ser un fijo en las listas de la selección, a pesar de la alternancia de seleccionadores que ha tenido la selección en todo este momento. Ha jugado los tres últimos mundiales y las 2 últimas Eurocopas. También es cierto que de momento Luis de la Fuente no ha contado con él y no tiene pinta de que vaya a hacerlo en un futuro, pero esto es debido al proceso de rejuvenecer la Roja. Política por la que ya se están viendo afectados distintos jugadores, entre ellos Koke.
A menudo se piensa que a Koke se le reconocería más si estuviera en un club de más renombre.
Corazón rojiblanco
Koke además es un ejemplo perfecto de aficionado del Atlético de Madrid. Koke es aficionado del Atlético de Madrid desde que nació y está viviendo el sueño que todo aficionado colchonero querría vivir. Con 7 años pudo entrar en la cantera del club de sus amores y sueña con que el día que llegué su fin sea vistiendo de rojiblanco. Se le ha visto varias veces emocionado como cualquier aficionado al final de un partido. Ha rechazado ofertas mucho mejores que las del Atlético de Madrid y de equipo con más nombres a lo largo de su travesía. Durante sus primeros años fue un sueño del Barcelona, que llamó varias veces a su puerta, pero siempre se encontró con la negativa del jugador. Ha aceptado, como otros tantos jugadores en la últimas fechas, bajarse el sueldo a más de la mitad para poder seguir viviendo su sueño.
Koke no es solo indispensable sobre el terreno de juego, sino por lo que significa fuera de él, en el vestuario. No es el capitán solo porque lleve la cinta en el brazo, sino porque es el máximo líder del vestuario y el que más siente y mejor representa el Atlético de Madrid.
Futuro en el Atlético de Madrid de Koke
En el futuro próximo no parece que la importancia de Koke vaya a verse disminuida. Sigue siendo clave en los planes del Cholo y a día de hoy no parece tener un sucesor claro. Simeone ha pedido varias veces traer un 5 para liberarle y darle descanso, pero la directiva no parece estar del todo por la labor. Se trajo a Vermeeren para esa posición, pero de momento parece que hasta la temporada que viene no empezará a tener importancia. Además se cree la posición en la que Vermeeren puede sacar su mejor versión no es la de pivote. En verano se pretende traer a un 5 de verdad para liberar a Koke y darle descanso, pero eso se lleva diciendo un par de veranos y todavía no se ha saciado la petición del argentino. También está Pablo Barrios que apunta a poder llegar a suplir el hueco de Koke en un futuro y de hecho ya lo hace eventualmente, pero nada más lejos de la realidad, hoy en día parece muy lejos de poder suplir todos los días al vallecano.
Se dice el refrán de «Nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes». Seguro que el aficionado del Atlético de Madrid no sabrá el verdadero valor que tiene Koke en este equipo hasta el día que se vaya, pero de momento ese momento tendrá que esperar como mínimo un año más.
Estudiante 1º periodismo Uva. Redactor de Agente Libre. Seguidor del Atlético de Madrid y del Burgos CF.