Análisis post partido Atlético de Madrid-Inter: El Atléti deja seco al Inter

Los penaltis por fin sonríen al Atlético de Madrid para hacer justicia tras el partidazo colchonero

El Atlético de Madrid consigue pasar a cuartos de final de la Champions League tras cuajar un partidazo ante el Inter que se ha visto sobrepasado en muchos momentos del partido. El Atlético de Madrid ha sido absolutamente superior al Inter sobre todo en el tiempo reglamentario. El club colchonero seguramente hizo méritos para resolver la eliminatoria antes de llegar al tiempo extra. La tanda de penaltis por fin sonrío al Atlético de Madrid desde hace mucho tiempo que no lo hacía.

Dominio colchonero que no hallo fortuna

El partido comenzaba con un Atlético de Madrid lanzando una fuerte presión que asfixiaba al conjunto milanés. El Inter no se encontraba cómodo y se veía desbordado. El primer aviso lo lanzó Samuel Lino tras una buena carrera, pero sería correspondido por una gran parada de Sommer y no se encontraba ningún jugador rojiblanco en el área para aprovechar el rechace del suizo.

Poco a poco el Inter fue intentando hacerse con el control del juego y bajar la ofensiva colchonera. El partido se fue nivelando a pesar de seguir siendo muy superior el conjunto colchonero. El Inter igualmente solo conseguía muy tímidos contragolpes. El Atlético de Madrid consiguió volver as lanzar una ofensiva y bombardear el área milanista de centros. Uno de ellos, pudo acabar en gol tras un cabezazo de Morata. Cuando mejor estaban los colchoneros, los neroazurros combinaron una buena contra, que podría haber sido defendida mejor por los del Cholo, terminó en las botas de Di Marco, que en el minuto 33, ponía la balanza a favor del Inter de Milán. Tras unos segundos de silencio en el Metropolitano, la grada se volcó a animar. El Atlético de Madrid necesitaba hallar el gol lo antes posible para seguir vivo en la eliminatoria, ya que tenían que meter dos goles para forzar la prórroga. Un gol rápido colchonero anularía el gol del Inter y devolvería el partido a la casilla de salida. La fortuna sonrío al Atlético y le hizo encontrarse con el gol a los dos minutos del gol que habían encajado, obra de Griezmann. El susto se quedaba en nada y la eliminatoria volvía a estar como había comenzado. Además, se sumó el aliciente de la reacción positiva de los rojiblancos y de los aficionados que provocó un momento de partido como el que se había visto al inicio hasta llegar al descanso.

Memphis llega a tiempo

Al inicio del segundo tiempo, los pupilos de Simeone parecían haber rebajado la presión del primer acto y el equipo interista salir con la lección aprendida del vestuario. Poco duraría así el partido, ya que volvería la tónica del primer tiempo, aunque eso sí de manera más suave. Los madrileños encontraban en muchos momentos más ocasiones que fútbol, a pesar de ser superiores a los Inzaghi. Las dos más claras serían un remate de Griezmann, a pase Marcos Llorente, que no terminó de ser el mejor y fue a las manos del cancerbero suizo. La otra fue un centro en el que Morata toma la peor decisión posible, optando por un remate de primera, a pesar de tener tiempo para controlarla y tener la situación más favorable o dejar pasar el balón, ya que se encontraba Griezmann a su espalda de cara a gol.

La entrada de Riquelme, Correa y Pablo Barrios dio frescura al equipo y fomentaría la ofensiva que duraría hasta el final del encuentro, pero la entrada más clave fue la de Memphis. El holandés revolucionó el encuentro y tuvo la mayoría de las ocasiones que generaría el Atléti. La primera fue un tiro al palo. La segunda un balón centrado por Correa le llega al ex del Barça de espalda y cuando se da la media vuelta ve su tiro taponado. El equipo italiano también tuvo dos acciones clarísimas para matar la eliminatoria aprovechando lo volcado que estaban los colchoneros y los errores de estos, pero tanto Thuram como Barella las desaprovecharían y por consiguiente dejaron con vida al Atlético de Madrid. De meter una de las dos, los milanistas se les pondría la eliminatoria muy de cara, ya que los rojiblancos tendrían que meter dos goles en apenas 15 minutos.

Muchos aficionados colchoneros a medida que iban pasando los minutos seguro que empezaban a recordar la eliminatoria de hace un par de años ante el Manchester City, pero Memphis, en el 87, haría verdadero el dicho de «a la tercera va la vencida» y con un buen disparo cruzado dentro del área conseguiría el gol que forzaría la prórroga. Gol que seguramente se habían merecido anteriormente. El Atléti a pesar de no terminar de generar ocasiones, mantuvo el peligro durante unos minutos sobre el área interista. Luego el Inter se hizo con el control del balón. La última jugada del partido haría llevarse las manos a la cabeza a los aficionados colchoneros que se encontraban en la grada en el día de hoy, ya que Griezmann filtraba un pase a Riquelme que con todo a favor mandaba el balón a las nubes. De haber entrado ese balón el 17 rojiblanco anularía la prórroga y daría el pase directamente a los locales, cosa que seguramente habían merecido.

El cansancio pesa a ambos

En el tiempo extra se vio que el cansancio empezó a pesar a los dos equipos. El primer tiempo de la prórroga, aunque bajó radicalmente la intensidad, se mantuvo bastante igualado. Ambos equipos gozaron de una buena ocasión. Los de Inzaghi tuvieron un cabezazo poco afortunado de Thuram y los madrileños un remate de Memphis que obligó a intervenir a Sommer. Al segundo tiempo, Simeone quita a Griezmann por Saúl y los colchoneros dan un paso atrás cediendo totalmente el balón al Inter que no inquietó a Oblak ni su defensa. Lo más vistoso fueron las carreras de Memphis a la contra que provocaron dos amarillas.

Oblak obtiene lo que le faltaba

Oblak se ha ganado durante toda su estancia en el Atlético de Madrid ser considerado como mínimo uno de los mejores portero de la historia rojiblanca, pero seguramente su gran pero era su poca fortuna en las tandas de penaltis. A pesar de haber parado varios penaltis importantes, necesitaba una tanda en la que se convirtiera en héroe. Ha sido su día y ha sido clave parando dos penaltis con dos magníficas palabras, sobre todo el segundo. Fue con todo merecimiento nombrado el MVP al final del partido. También cabe resaltar la valentía y firmeza de Riquelme para anotar el penalti después de la ocasión fallada.

De esta manera, el Atlético de Madrid gana su tercera tanda de las 4 disputadas en la Champions League, todas ellas en octavos y como local. Solo ha perdido aquella fatídica tanda de Milán.

Rafael Pereda

Estudiante 1º periodismo Uva. Redactor de Agente Libre. Seguidor del Atlético de Madrid y del Burgos CF.