El FC Barcelona se impone por 3-1 al Nápoles (4-2 global) en la vuelta de los octavos de final de la Champions League
PRIMERA PARTE
Los locales comenzaron avisando desde temprano de sus intenciones, con una ocasión de Lamine Yamal en el minuto 1. Lamine estuvo especialmente participativo durante toda la primera mitad, en la que fue una auténtica pesadilla para la defensa napolitana. A su buen hacer en ataque se sumó la espléndida labor de Pau Cubarsí en defensa, con innumerables acciones de mérito.
El buen juego blaugrana culminó con un tempranero gol de Fermín en el minuto 14, tras un pase atrás de Raphinha. El Estadi Olimpic se rindió ante el delantero andaluz, que momentáneamente les dio el pase a cuartos de final.
Tan solo 2 minutos después, João Cancelo anotó el 2-0 remachando un balón rechazado por el poste defendido por Meret. El portugués, en la celebración de su tanto, se subió a la valla que separa el césped de la pista de atletismo de Montjuïc, sabiendo que la clasificación de su equipo estaba cada vez más cerca.
Pese al dominio culé, el conjunto italiano aprovechó en demasía los contragolpes que generó el bloque alto propuesto por Xavi, hasta el punto de hacer el 2-1 en el marcador en el minuto 30, cortesía de Rrahmani.
El ida y vuelta en el que se había convertido el encuentro benefició al cuadro culé, que consiguió (no exenta de dificultad) una victoria al descanso.
SEGUNDA PARTE
Con el precedente de que el Barcelona no había pisado los cuartos de final de la Liga de Campeones desde la última temporada de Messi en el club, dio comienzo la segunda mitad.
Esta estuvo marcada por las múltiples ocasiones visitantes, que hicieron esforzarse al máximo en más de una ocasión a Marc André Ter Stegen. Al Barça le costó mucho salir con el balón jugado, gracias en parte a las bajas de Pedri y De Jong.
La primera ocasión de peligro local se demoró hasta el 54′ de juego, con un chut de Raphinha fácil para el guardameta del Nápoles.
Si un jugador estuvo desaparecido durante casi todo el partido ese fue Lewandowski, que no gozó de ninguna ocasión tras el ecuador del encuentro.
En el minuto 67 tuvo que ser Lamine el autor del tercer tanto culé, eso sí, no subió al electrónico por claro fuera de juego.
Parecía que los de Xavi empezaban a despertar, con una consecución de acciones de peligro tras el 70′ de partido.
Los italianos tuvieron la última chance de empatar el encuentro en la cabeza de Lindstrøm, quien desde el mismísimo área pequeña mandaba el balón fuera.
Ya en el 83′ llegaría la sentencia del partido, y por tanto, de la eliminatoria. Nuestro desaparecido favorito, el que nunca hace nada: Robert Lewandowski (a pase de un inspirado Sergi Roberto) puso el punto y final al choque con un gol a placer.
El encuentro llegaría a su fin en el 90+4, propiciando la llegada del FC Barcelona a los cuartos de final de la UEFA Champions League cuatro temporadas después.
¿ADN REAL MADRID?
El Barça ha sabido, tantos y tantos años después, sufrir en una eliminatoria y pasar siendo inferior al rival, tal y como hace heroicamente cada año el Real Madrid.
El equipo pasa con la incertidumbre de no saber quien será su rival en la siguiente ronda, pero con la seguridad de que le pueden plantar cara a cualquiera.
«El éxito no es un destino, es un proceso continuo de mejora» (Fernando Alonso)
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