Con una situación que comienza a ser insostenible Xavi anuncia que dejará de ser entrenador del Barcelona a final de esta temporada
Hundido del todo
Si ya de por sí desde hace meses se estaba cuestionando el rol de Xavi en el Barcelona, esta última derrota ha sido la gota que ha colmado el vaso. En un choque caracterizado por un frenesí de fútbol y ocasiones, el conjunto blaugrana ha acabado mordiendo el polvo nuevamente con un contundente 3-5. Tras la eliminación copera frente al Athletic Club hace escasos días, la entidad catalana parece despedirse casi en su totalidad de La Liga.
En un azar de golpes entre los culés y el submarino, el «punch» final al partido y a la estancia de Xavi en el banquillo azulgrana lo ha dado Marcelino. Sin aún conocer con certeza la profundidad de la decisión, se puede intuir que ya existían discrepancias en la directiva, hecho que sumado al desempeño actual del equipo han sentenciado al entrenador que hace pocos meses devolvía el título liguero a las vitrinas del Camp Nou.
Anuncio repentino pero lógico
Al contrario que hace 2 años, el entusiasmo generado por la llegada de la leyenda azulgrana al banquillo del Barcelona se ha ido desvaneciendo. Hasta tal punto se ha encontrado expuesto el entrenador catalán, que no ha tenido otro remedio que aceptar la dura realidad. Con palabras concisas pero contundentes, hasta cierto punto dañinas para parte de su legado, Xavi Hernández ha declarado lo siguiente: «la sensación de ser el entrenador del barça es desagradable, cruel, sientes que te faltan el respeto muchas veces, que no te valoran tu trabajo y es un desgaste terrible a nivel de salud mental«,
Como se puede intuir por sus palabras y por la confirmación en unas declaraciones posteriores, él ya había asimilado que se marcharía, lo que no sabía era el detonante que confirmaría su marcha. Además de su marcha, el actual entrenador del Barça ha querido remarcar que le sigue siendo tan culé como en un principio, que ha intentado aportar en el máximo grado posible sus conocimientos pero que las críticas y la exigencia son superiores a su deseo de seguir adelante.
¿Y ahora qué?
Esta misma pregunta se hace el aficionado blaugrana, abrumado y entristecido por la situación actual de su equipo. A pesar de que las apriencias dictaban que el barça había salido de aquel profundo bache institucional, financiero y deportivo que lo asolaba tras la marcha de Messi, parece ser que eso dista de la realidad. Se puede afirmar que los títulos de la campaña pasada únicamente maquillaron la realidad, y que el transcurso de esta temporada ratifica la gigantesca crisis del club catalán.
Con esta marcha Xavi confirma sus pensamientos sobre un Barcelona en construcción, y lanza al aire una pregunta que de forma casi inmediata tendrá que asumir el entorno y la directiva. ¿Qué es lo que puede hacer ahora mismo el club? La respuesta más coherente parece ser la paciencia y la perseverancia. En su contraparte está la habitual sed de triunfos y la exigencia de inmediatez por parte del aficionado, que se ha dado de frente contra un gigantesco muro de hormigón.
Nombres como el de Rafa Márquez, actual entrenador del filial, comienzan a resonar con fuerza alrededor del Barcelona. Sin embargo la situación económica del club, sumada a la necesidad latente de volver a ser imponente en Europa, aleja a muchos nombres de la candidatura. Lo que le resta al barcelonsimo es esperar a que acabe esta presente temporada, porque para buscar soluciones, se necesita saber el alcance de las consecuencias.
Sergio De la Cruz Ermakof, estudiante del grado de periodismo en la Universitat de València