Los culés fueron superiores a los rojillos, que estuvieron todo el partido en su campo defendiendo ante un pausado Barsa. El gol de Lewandowski desatascó un partido que dominaban los catalanes, a los que les costó 60 minutos abrir la lata.
Osasuna y Barcelona se veían las caras en Riad, para disputarse la opción de luchar por poder optar a ganar el primer título de 2024. El partido se vio marcado desde un principio por la defensa de 5 planteada por Jagoba Arrasate y por las largas posesiones del balón en el campo osasunista.
Dominio culé
El equipo dirigido por Xavi salía al partido con ganas de mandar, por su parte los de Arrasate optaban por un planteamiento más defensivo, que les permitiese estar ordenados en defensa y poder tener las ocasiones a la contra. Osasuna planteaba el partido con una 5-3-2, mientras que Xavi leía muy bien el partido y mandaba a Ferran por dentro, mientras que adelantaba en ataque a Balde que acabó jugando casi de extremo.
Los locales se hacían con el control de la posesión, aunque el ritmo de circulación era bastante lento y les costó tener ocasiones claras, una de las más clara estuvo en las botas de Ferrán Torres, quien recibió un buen pase al borde del área y saca un disparo peligroso que se marchó lamiendo la cepa del poste izquierdo. Las más clara llegó en el minuto 13, cuando Lewandowski conecta un gran disparo que salva con una gran mano Sergio Herrera.
Por lo demás eran minutos en los que el Osasuna esperaba atrás al Barsa, que manejaba la bola con tranquilidad pero que no encontraba los espacios para hacer daño a una defensa tan poblada.
Catena se salva «in extremis»
Era el minuto 32 y el Osasuna manejaba la bola, intentando montar un ataque, mientras el equipo estaba subiendo Moi Gómez perdía la bola ante la presión de Rapinha. El brasileño se marchaba como una bala en dirección a la meta defendida por Sergio Herrera y Catena no tenía más remedio que derribarle. El colegiado Muñiz Ruiz, decidió sancionar la falta con tarjeta amarilla, en la que era una jugada gris. Catena se salvaba de la roja gracias a que Moi Gómez venía como una moto por detrás recortando metros a Raphinha y manteniendo así a su equipo con 11 en el campo.
Ataque de Osasuna y lesión de Raphinha
Era el minuto 39 cuando Osasuna se prodigaba en ataque y avisaba al Barsa que sino les mataban iban a darles más problemas de los que se esperaban. Areso se iba por velocidad de Balde y le ponía un gran balón a Budimir, que lograba girarse, con más fortuna que otra cosa, pero obligaba a Iñaki Peña a aparecer achicando espacios para evitar males mayores.
En la siguiente jugada Raphinha se lesiona muscularmente y le tiene que sustituir un Lamine Yamal que salió enchufado al partido, dándole un mayor desborde a los suyos y obliga a la defensa osasunista a hundirse más, permitiendo al conjunto de la ciudad condal disponer de más campo.
El Barsa sube el ritmo al partido tras los vestuarios
Empezaba la segunda parte y los de Xavi salían con otro aire al partido. El Barsa aumentó el ritmo de las posesiones jugando a dos toques, lo que hizo que la línea defensiva rojilla tuviera que dar un paso atrás.
Los blaugranas empezaban a encontrar más espacios en la defensa de Osasuna. Los rojillos empezaban a ver como les costaba achicar las constantes llegadas de los culés, que no se cansaban de llegar una y otra vez, aunque sin mucho peligro. El asedio por momentos era aún mayor gracias a la gran presión que hacía que los de Arrasate no pudiesen salir de su campo y tomarse un respiro.
Lewandowski se rencuentra con el gol
Osasuna intentaba salir de su campo, cuando cae Jose Arnaiz ante Christensen, en una nueva jugada gris, el danés conseguía conectar con Gundogan, que filtraba un gran balón hacia Lewandowski que acabó mandando el balón al fondo de las mallas. La recuperación de Christensen fue maravillosa, en una jugada en la que puede ser falta, ya que el defensa le da con la rodilla en la espalda al atacante rojillo, tras recuperar el balón. El problema arbitral es aún mayor debido a que el listón de faltas en el partido había estado bastante bajo y en situaciones similares se habían sancionado como falta. El VAR revisó la jugada y al no entender la jugada como clara, primó el criterio inicial del arbitró.
Se rompe el partido y Lamine sentencia
Las incorporaciones al partido de Pedri y Joao Félix, junto con el gol culé que obligaba a Osasuna a tomar más riesgos hacía que el partido se rompiese por completo. Osasuna no tuvo más remedio que subir las líneas y meter cambios ofensivos, ante un resultado que no les servía. El Barcelona aprovechaba los espacios y avisaba con un tiro providencial de Joao Félix, que realizaba un gran recorte ante David García y obligaba a hacer una intervención dificilísima a Herrera.
Los de Jagoba veían como se les acababa el tiempo y se volcaron en los últimos minutos en ataque, el Barsa defendía en su campo y en uno de estos robos Lamine sentenció el partido anotando el gol de la tranquilidad blaugrana en los minutos de descuento, tras una buena carrera.
Los culés fueron claros merecedores del pase a la final de principio a fin y se medirán ante el Real Madrid en la primera final del año, en el que será un partido marcado por las lesiones que arrastran ambos conjuntos.
Por su parte Osasuna se vuelve de vacío de Arabia y se centrará en seguir avanzando en Copa y en mejorar su rendimiento liguero para intentar igualar las cifras de la anterior campaña.
Soy un joven estudiante de periodismo, apasionado por el fútbol y el Real Valladolid.