Agirretxe y el vuelo eterno de la gaviota donostiarra

La trayectoria de uno de los delanteros realistas más queridos y recordados de la historia

Como introducir a «la gaviota»  Imanol Agirretxe sin hacer referencia a sus goles, a sus motes (el ya mencionado o el de «Imagol» el cual era coreado tarde si y tarde también en Anoeta) o a su mítica celebración de apertura de brazos en forma de pájaro o avión, que regalo años y años de divertimento en los terrenos de juego con la camiseta de la Real Sociedad. Un delantero grande, ágil, con un hambre de gol insaciable y con un carisma y una bondad recordada hasta los días actuales por cualquier aficionado blanquiazul que se precie.

Imanol Agirretxe
La celebración de «La gaviota» Agirretxe Fuente Real Sociedad

Inicios

Como buen jugador vasco que se precie, Imanol comenzó sus andaduras profesionales en una de las canteras más laureadas de España: Zubieta.

Aquí Agirretxe disputó hasta 3 temporadas en el filial de la Real Sociedad, en donde despuntó como uno de los delantero más letales y habilidosos de la categoría de bronce del fútbol español, cosechando 33 goles en poco más de 100  partidos repartidos entre 2004 y 2008.

Este gran desempeño en la antigua segunda «B» despertó el interés del entrenador realista que ya desde la primera temporada comenzó a subirlo con el primer equipo de manera intermitente.

El hambre y honradez que caracterizaban al delantero vasco lo hicieron conocedor de todo entendido del fútbol, y en la temporada 08/09 tras años en el filial y media temporada 06/07 cedido al Castellón que militaba por aquel entonces en segunda división, vio como sus esfuerzos le otorgaban un sitio en el primer equipo.

Real Sociedad de Fútbol S.A.D.
Agirretxe posando con la camiseta realista Fuente Real Sociedad

Su paso legendario por el equipo de su vida

Era 2008, la Real militaba la categoría de plata del deporte rey y, un Agirretxe lanzado irrumpía en el equipo comandado por Juanma Lillo.

En sus dos primeras temporadas no solo ayudo al equipo con goles, sino que el vuelo de la gaviota se alzaba y tras una temporada 09/10 inverosímil del equipo, en la que ayudó con 6 tantos, la Real Sociedad volvía a primera división. Lo había conseguido, la élite del fútbol español aguardaba a un delantero llamado a ser generacional para el equipo vasco.

En su primera temporada disputó tan solo 13 encuentros, pero su capacidad goleadora se vio plasmada en goles acompañados de pocos minutos, ya que el delantero en su segunda aparición y con solo 17 minutos disputados en la élite, supo marcarle gol a todo un Deportivo de la Coruña.

Las dos siguientes temporadas fueron de otra pasta. Goles, goles y más goles acompañados de prácticamente todo minuto disponible en liga llegando a marcar 12 y 15 goles respectivamente entre 2011 y 2013. La real estaba lanzada y con la ayuda de su «ave de presa» lograron una histórica clasificación a la Champions League para la temporada 13/14

El infortunio de la fase de grupos

La real afrontó un año en el que Agirretxe bajo algo sus prestaciones en liga con 8 tantos, pero el objetivo fue otro: Soñar con pasar a octavos en el grupo de la muerte. El United de Rooney, el Leverkusen de Son y el Shakhtar de Pyatov completaban el grupo A en donde la Real dio la cara pero solo logró 1 punto en casa ante el United en una fase de grupos que se presentó del todo imposible.

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Imanol contra el Shakhtar Fuente Onda Vasca

El triste final de su carrera

Agirretxe quería jugar muchos años más después de ese mal año europeo, pero el físico no le acompaño y tan solo pudo aguantar tres temporadas más en las que alternó titularidades y suplencias debido a las lesiones en las que por otra parte dejo un hito histórico en la 15/16, marcando 13 goles en tan solo 16 partidos ligeros.

Tras una 16/17 en blanco de minutos por lesiones de tobillo y muslo, retornó en su última campaña, la 17/18, en la que apareció en 11 partidos ligueros y dos coperos y no vio puerta y tras la que con un sentido homenaje se despedía del deporte rey y del equipo de su vida.

Agirretxe marcó época sin ser un delantero con un gran caché o un gran nombre, pero cualquier aficionado realista que se precie ha realizado alguna vez su celebración y siendo un delantero tan querido, los aficionados siempre lo tendrán en su recuerdo

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