El Celta consigue tres puntos muy valiosos para acercarse a la salvación ante un Granada que se hunde en los puestos de descenso
El Celta consigue cerrar el año de local con una victoria ante un rival directo como lo es el Granada. El equipo olívico demostró que necesitaba la victoria y salieron con más intensidad que el equipo rival. El equipo rojiblanco se hunde en la clasificación y el conjunto celeste se acerca a los puestos de salvación. El Celta visitará al Villarreal sin su capitán Iago Aspas tras ver roja esta jornada.
Dominio celeste en la primera parte
El conjunto olívico salió con un once plagado de sorpresas donde destacaban: Carlos Domínguez, Cervi y Dotor como titulares que suplían a Mingueza y a Starfelt, baja de última hora. El Celta sabiendo que se jugaban mucho en este partido, salió con mucha intensidad que el Granada.
El peligro llego por parte del conjunto celeste con sus grandes combinaciones con Aspas de protagonista, pero sobre todo había peligro en el balón parado, donde un gran centro del de siempre, y un despeje fallido de André Ferreira hizo que le acabara cayendo el balón a Larsen que definió de tacón y que ponía por delante al equipo local.
Intento de reacción del Granada
El equipo rojiblanco salió en la segunda parte en busca del empate, tomando la iniciativa del partido el balón. Pese a sus buenas intenciones, no pudieron crear buenas ocasiones y poco a poco se fueron desesperando. El celta se empezó a sentir cómodo defendiendo en su campo. y pudo soportar las embestidas.
La segunda mitad estuvo llena de muchos parones debido a las faltas y a la gran cantidad de tarjetas amarillas, que fueron en total 8. La expulsión de Iago Aspas a 10 minutos del final hicieron que revivieran las ilusiones del Granada para poder empatar el partido. Pese a eso, el Celta aguantó muy bien, destacando sobre todo Renato Tapia que estuvo imperial en tareas defensivas.
Redactor del Celta de Vigo y estudiante de periodismo en la Universidad de Valladolid.