El joven base de Philadelphia se convierte en el héroe de la noche con una actuación histórica que ilusiona a la franquicia y a la ciudad
Tyrese Maxey ha entrado por la puerta grande en el club de los 50 puntos. El base de los Philadelphia 76ers, que ha asumido el rol de líder tras la salida de James Harden. Dio un golpe sobre la mesa anoche con una exhibición de talento, velocidad y acierto que dejó boquiabiertos a propios y extraños.
Maxey anotó 50 puntos, el máximo de su carrera, en la victoria de su equipo por 137-126 sobre los Indiana Pacers. Este resultado les sitúa como líderes en solitario de la NBA con un récord de 8 victorias y una sola derrota.
Batiendo Récords
Maxey, de 21 años, se convirtió en el jugador más joven de la historia de los 76ers en alcanzar los 50 puntos, superando a Allen Iverson, que lo hizo con 22 años en 1997. Además, se unió a Wilt Chamberlain como los únicos jugadores de la franquicia en lograr esa cifra con solo tres tiros libres anotados. El base fue una pesadilla para la defensa rival, que no pudo frenar sus penetraciones ni sus triples. Maxey acabó el partido con un 20/32 en tiros de campo, incluyendo un 7/11 desde el perímetro.
Su actuación fue clave para que los 76ers sumaran su octava victoria consecutiva, la mejor racha actual de la liga. El equipo de Nick Nurse ha sabido sobreponerse a la marcha de Harden y a la lesión de Kelly Oubre. Se está mostrando como un conjunto sólido, equilibrado y competitivo. Junto a Maxey, otro de los pilares fundamentales ha sido Joel Embiid, que anoche volvió a brillar con 37 puntos y 13 rebotes. El pívot camerunés ha formado una pareja letal con el base, que se ha confirmado como la estrella emergente de la NBA y el complemento perfecto para el dominio interior de Embiid.
Nuevo ídolo en Philly
La explosión de Maxey ha sido una bendición para los 76ers, que han encontrado en él al líder que necesitaban. El base, elegido en el puesto 21 del draft de 2020, ha dado un salto de calidad impresionante en su segunda temporada. Ha pasado de promediar 8 puntos por partido el año pasado a 23,4 este curso. Su confianza, su madurez y su capacidad para generar juego y anotar desde cualquier distancia, le han convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes y espectaculares de la liga.
Su rendimiento ha ilusionado a la franquicia y a la ciudad de Philadelphia, que ven en él al heredero de Iverson y al futuro de los Sixers. Ha demostrado que tiene madera de estrella y que puede liderar a un equipo candidato al título. Su techo parece no tener límites, y su progresión es una de las mejores noticias para la NBA. Abran paso a Maxey, el nuevo rey de Philadelphia.
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Estudiante de Periodismo en la UVa.
Jefe de sección de Motor y Fórmula 1.
Jefe de sección de NBA Y NCAA.