Los de Flick volvieron a ganar en casa contra un Osasuna que se encerró desde el principio
El Barça solventó un encuentro difícil ante un rival incómodo. Le costó dar con la tecla a los catalanes, que hasta después del descanso no mostraron su mejor versión. Osasuna hizo su partido, quedándose en bloque bajo desde el principio y mostrándose solidario en defensa para frenar los ataques del Barça. Estuvieron muy sólidos hasta el minuto 70, cuando Raphinha les asestó el primer golpe al que no supieron responder.
El Barça sufrió en la primera parte para penetrar el bloque bajo del conjunto Navarro, que se metió con nueve futbolistas atrás desde el pitido inicial. El Barcelona intentó llegar a portería de todas las formas posibles, pero la superioridad numérica de Osasuna en su área imposibilitó que los de Flick pudieran abrir el marcador. Cada vez que Lamine o Rashford intentaban un desborde desde el costado aparecía un nuevo futbolista de Osasuna para ejecutar la ayuda defensiva, obligando a los extremos a desistir en su intento de ataque.
Las únicas ocasiones en las que el Barça tuvo oportunidad de materializar vinieron por pases en profundidad por alto, saltando la línea defensiva del cuadro rival. No pudieron emplear mucho esa baza los blaugranas, que ante la solidez del bloque defensivo de Osasuna tenían muy difícil el poder realizar desmarques, que no dejaba huecos en defensa. Ferran llegó a poner el 1-0 con un remate de cabeza, pero fue finalmente anulado por fuera de juego en una jugada previa.
El combinado visitante tuvo alguna oportunidad proveniente de contraataques aprovechando la velocidad de Víctor Muñoz. El ex del Real Madrid realizó un par de galopadas meteóricas en las que no supo combinar y terminaron quedándose en nada. Los de Pamplona llegaron vivos a la segunda mitad, que era uno de los objetivos de Lisci en el planteamiento del encuentro.
La segunda mitad tuvo mucho más ritmo, el Barça se mantuvo como dominador absoluto de la posesiónpero seguía teniendo que superar el muro que había instaurado Osasuna en su área. Los de Flick le metieron un plus en intensidad después del descanso, lo que se tradujo en un mayor número de oportunidades de gol de las cuales varias fueron evitadas por Sergio Herrera.
Le costó desatascar el partido al Barça, que puso el primero del encuentro en el minuto 70 gracias a una excelente maniobra de Raphinha para sacar un disparo desde fuera del área, una de las pocas maneras que tenían los culés de enviar balones a portería rival. Ya con el 1-0, Osasuna tuvo que dejar atrás su planteamiento defensivo y arriesgar un poco para ir en busca del empate, pero los rojillos no reaccionaron bien al gol del Barcelona y continuaron sometidos por los de Flick.

Aunque los blaugranas solo tenían un gol de ventaja, la superioridad que mostraban era tal que el partido se sentía decidido, aunque no lo estuvo hasta el minuto 85 cuando Raphinha aprovechó un rechace para definir a placer y plasmar el 2-0 en el marcador. Al brasileño le costó encontrar espacios para asociarse durante la primera mitad, pero estuvo más dinámico durante la segunda facilitando todo el ataque y viendo recompensada su actuación con dos goles.
El Barça vuelve a ganar en el Camp Nou, manteniéndose invicto como local esta temporada. Los culés se mostraron muy dominadores desde el inicio, aunque sufriendo para hacer daño a Osasuna pero sin sustos en campo propio. A falta del partido del Real Madrid, el Barcelona se mantiene como primero en la clasificación a 7 puntos de los blancos.
