El Valencia se lleva un derbi «Duro»

Corberán formó el mismo once que el último encuentro antes del parón contra el Real Betis: un trivote formado por Javi Guerra, Pepelu y un André Almeida más liberado. Esta forma de jugar volvió a ser clave y novedosa en el encuentro, y parece que es la pieza que faltaba del puzle para que el equipo diese su mejor versión. Como ya pasó, Pepelu se colocó entre los centrales. El de Denia ayudaba en la salida de balón y era el encargado de romper la presión a todo campo inicial del equipo de Calero.

Los granotas avisaron con una ocasión donde Oriol Rey que llegaba desde segunda línea y, de primeras, el disparo se fue alto. Pese a ello, el Valencia se mostró superior con balón y conseguía llegar a portería. Mucho balón aéreo en una primera parte muy rocosa y empalagosa, donde hubo muchas faltas de ambos equipos. Había mucho en juego, más allá del honor de ser el equipo dominador en la ciudad de Valencia. La primera parte no destacó nada más importante. Un Levante que esperaba ansioso cualquier ocasión de correr en los pies de Carlos Álvarez y de Etta Eyong.

Tras una mitad de respeto entre ambos, toma de contacto y mucho análisis, comenzaban los segundos 45 minutos. El Levante dejaba una imagen poco reconocible del equipo de Orriols, sin ser valiente como en jornadas pasadas, donde destacaba el nivel competitivo de manera regular. La fuerza y las ganas de ir al choque seguían su ritmo, propio de un derbi como el disputado. Partido difícil por ambos lados. El total de faltas en el encuentro alcanzó la cifra de 31.

El hombre del partido entró desde el banquillo. Corría el minuto 54 cuando el madrileño sustituía a Lucas Beltrán, que se desfondó en la disputa de balones. El argentino tuvo un partido duro, donde guerreó constantemente con los centrales granotas. Corberán incidió en el descanso en atacar por la banda izquierda del capitán Gayà; el peligro nacía en sus pies y todos los centros llevaban su firma. Por el lado opuesto, un Levante replegado que sufría en cada llegada ché.

Llego el premio

El primer balón que acabo en el fondo de las malla venia de Diego López, pero no subió al marcador, por fuera de juego de Copete previo al rechace que finalizo el «7» del Valencia. Buena reacción a balón parado que es una gran virtud del equipo de Mestalla. Tras la revisión del V.A.R. el tanto fue anulado y el cero a cero volvía al luminoso.

Pocos minutos después, con un Valencia dominante y volcado hacia arriba, con la entrada al campo de Luis Rioja, uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo, el Valencia metía una marcha más que fue demasiado para el equipo visitante. Tras una nueva serie de rebotes, el balón volvía a caer al costado izquierdo, donde el Valencia conseguía generar más peligro. Pese a que el balón provenía del lado opuesto, Gayà cedía para que Hugo Duro firmara el gol de la jornada: una chilena increíble, propia de crack. De esta manera, el Valencia ponía el 1-0 en el minuto 79 de encuentro, con apenas 11 minutos por jugar.

Desde ese momento, el Levante apretó y tuvo la suya en los pies de Morales, que a escasos metros estuvo de dejar helado Mestalla. El Levante, volcado, y el Valencia tirando de ingenio sin balón, alargando el tiempo y desesperando al rival, que se iba calentando tras el golazo del nueve del Valencia, que se las tenía tiesas con un jugador que, según el exgetafense, “no sé quién es”. Con el tiempo cumplido, el Valencia volvía a sonreír tras 7 jornadas sin conocer la victoria, dejando al Levante sin conocer el triunfo en Mestalla una vez más, y con un equipo que parece haber encontrado el camino hacia la luz, de la mano de un hombre que siempre tuvo fe ciega en los suyos, que no se deja intimidar por el ruido y que ha encontrado una virtud en el centro del campo.

Martin Serrano Curto

Futuro periodista deportivo especializado en la información del Valencia CF. Licenciado en Sublime Academy.