18 años y 71 días de vida le han valido a Lamine Yamal para llegar ser segundo en el Balón de Oro. En el camino, Lamine dejó a grandes jugadores en el camino, pero nada pudo hacer con el mejor Dembélé
Lamine Yamal ha estado a punto de escribir su nombre en la historia del fútbol. Con 18 años y 71 días, el extremo del Fc Barcelona aspiraba ha convertirse en el ganador más joven del Balón de Oro, un récord al que aún aspira, pues Ronaldo Nazario lo conquistó con 21 años y 3 meses. La noche podía ser mágica para el joven español, aunque se tornó frustrante pese a que se hizo con el Trofeo Kopa. La pregunta ahora es inevitable: ¿ganará algún día el Balón de Oro?
El príncipe que aspira a desbancar a Messi y puede acabar como Vinícius 
Messi «bautiza» a Lamine YamalTras una gala donde la tensión se palpaba, Ronaldinho fue el encargado de develar al gran triunfador de la noche. Con Dembélé y Lamine como grandes favoritos se llegaba al final de la noche. España y Francia esperaban junto a sus ídolos para conocer al sucesor de Rodri. Y tras un tenso silencio, el nombre de Dembélé resonó en el Teatro del Chatelet de París. Ahora a Lamine le come la frustración y esperemos que el ego no le juegue una mala pasada como ya le pasó a Vini Jr.
Ahora a Lamine le queda lo más difícil, sobreponerse a este duro varapalo. Lamine no debe mirarse en el espejo de Vini, pero tampoco en el de Messi. Si lo hace difícilmente llegue a obtener un balón de oro. Las críticas por su comportamiento fuera del campo no ayudan a que el joven extremo gane estos premios, por ello deberá de cambiar y madurar. Aún es joven y a su edad nadie había llegado a donde lo ha hecho, pero debe seguir y poder intentar copiar al astro, Leo Messi. Pero ¿Sabrá Lamine encajar la derrota o acabará como Vinícius?
La temporada que le ha llevado a Lamine a estar cerca de ser el mejor del mundo

Tras unos años donde el Fc Barcelona estaba de capa caída tras la marcha de Messi, apareció él, Lamine Yamal. Como un soplo de aire fresco el joven extremo espoleó al equipo de la ciudad condal. Su irrupción fue increíble y enseguida se hizo indispensable en el Barça y en la selección. En la temporada 24/25 todos conocíamos ya al extremo, pero volvió a sorprender. Lamine era un dolor de muelas para todos los defensas. Nadie lograba pararle y a través de su figura Flick construyó a su equipo.
Lamine fue la pieza clave para ganar La Liga, la Copa, la Supercopa de España. Además, su talento fue fundamental para llegar a semifinales de Champions. El joven extremo estaba que se salía y a su gran fútbol le empezaron a acompañar los números. Con los blaugrana vio puerta 18 veces y ayudó 21 veces a que lo hicieran sus compañeros. Unas cifras muy buenas para un extremo en pleno crecimiento. Y con estos números y su gran fútbol cómo no iba a ganar el balón de oro. Pues bien no lo hizo, y es que solo un descomunal Dembélé pudo con el español.
Artículo redactado por Mario Casado

Soy un joven estudiante de periodismo, apasionado por el fútbol y el Real Valladolid.