Los cariocas no consiguen derrumbar la colmena de las abejas pese a merecerse la victoria por un posible liderato a futuro
Fluminense y Borussia Dortmund darían el escopetazo de salida al Grupo F del Mundial de Clubes con un choque que podía decidir el primer clasificado. El MetLife Stadium de Nueva Jersey acogería el primer encuentro de la historia entre ambos conjuntos, cuyas positivas rachas entrarían en disputa para dictaminar cuál de los dos equipos la dejaba marchar.
Por un lado, el conjunto brasileño llegaba a mitad de su calendario competitivo, situándose sexto en liga (a seis puntos del primer clasificado, el Flamengo) pero manteniendo una dinámica de cuatro victorias y seis encuentros como invicto consecutivos. Con el prestigioso Thiago Silva como principal arma defensiva y Jhon Arias como exponente en ataque, los ‘tricolores de Río’ quedaron cerca de poder firmar a Neymar Jr para disputar la competición, operación truncada por la inestabilidad física del ’10’ de Santos.
Por el otro, aunque no menos importante, un Borussia Dortmund que, desde la llegada de Niko Kovac y el regreso a un fútbol más vertical, los resultados regresaron al Signal Iduna Park. Los ‘abejorros’ pasaron de estar en media tabla al cuarto puesto en Bundesliga, complicando de por medio la clasificación del Barça a las semifinales de la UEFA Champions League. Ante la baja de Schlotterbeck por molestias físicas, las cifras goleadoras de Serhou Guirassy: 21 tantos en la competición doméstica y 13 a nivel europeo.
Primera parte
Tras la característica cuenta atrás, tanto Fluminense como Borussia Dortmund arrancaban sus andadas por el Mundial de Clubes 2025. Ya en la primera ocasión del partido, demostrarían su velocidad los ‘tricolores de Río’, con el colombiano Jhon Arias avisando mediante un disparo que, algo escorado, marcharía por encima del travesaño. Pero no quedaría ahí, pues la intensidad del Dortmund distaba por completo de la energía que desprendían los jugadores de Fluminense, sobre todo en esfuerzos a la hora de presionar.
Mientras tanto, el colegiado uzbeko, Ilgiz Tantashev, disputaba su encuentro particular, mostrándose firme ante cualquier contacto físico (dos amarillas en menos de diez minutos). Desde entonces, conscientes de la inflexibilidad del arbitraje, el respeto primaba, ya no solo en cuanto a la actitud de los futbolistas, sino también en el aspecto futbolístico.
Pese a que Fluminense dominaba y dirigía los tiempos del partido, sería algo beneficioso para un conjunto alemán cuya mayor habilidad aparece con los espacios abiertos. Para evitar esas oportunidades manifiestas de gol, Thiago Silva derrochaba galones tanto por arriba como por abajo, recordando lo legendario de su figura como central. Si el brasileño dominaba defensivamente, Jhon Arias lo hacía tanto en el apartado ofensivo como en la creación de juego, dejando atrás rivales a su paso y forzando las ocasiones más claras para su equipo.
El empate a cero llevaría a ambos equipos al vestuario, pero con sensaciones bien distintas. Las abejas dejaban mucho que desear, aunque defendiéndose con uñas y dientes, mientras que los cariocas rozaban el primer tanto gracias a Jhon Arias, quien portaba al equipo en su espalda.
Segunda parte
En búsqueda de romper la igualada, los veintidós futbolistas que habían arrancado regresaban al terreno de juego. Sin embargo, un duro choque con Everaldo al inicio del segundo tiempo provocaría nuevos problemas en la salida de balón ante la agónica presión rival. El mismo Everaldo tendría en sus pies una clarísima ocasión tras un brillante pase de Arias que lo dejaba completamente solo. Desgraciadamente para Fluminense, Canobbio no sería capaz de convertir en gol la asistencia que le entregaría el ariete brasileño.
Tras la oportunidad más clara hasta el momento, Kovac no podía resistirse a cambiar lo que venía siendo un desordenado equipo germano. Por ello mismo, introduciría dos variantes: el recién fichado, alrededor de unos 30 millones de euros, Jobe Bellingham y Felix Nmecha. En consecuencia, parecían haber mejorado bastante las abejas, sobre todo de manera organizada.
Y cuando mejor se encontraba el conjunto dortmundés, llegaría un córner para que, a disparo de Everaldo al borde del área, saliese a lucir reflejos el guardameta suizo, quien actuó rápido para evitar que el rebote que le quedaba a Nonato terminase en gol. Una doble parada estratosférica que sería invalidada por el fuera de juego del centrocampista brasileño.
Seguía fabricando ocasiones el Flu, pero sin éxito. La falta de efectividad de cara a puerta, extraño para un equipo que justamente destaca por su facilidad goleadora, impedía el merecido triunfo ante el que parecía ser el ‘coco’ del grupo F. Aun con una última oportunidad para el Dortmund que sacaría sin problemas Fábio, el partido acababa en tablas, con lo que el liderato, salvo sorpresa, se decidirá por la diferencia de goles entre estos dos equipos.
Ficha técnica
XI Fluminense (4-3-3): Fábio (P); Samuel Xavier, Thiago Silva, Freytes, Renê; Martinelli (Lima 76′), Nonato (Baya 87′), Hércules; Jhon Arias, Canobbio (Serna 70′), Everaldo (Germán Cano 70′).
Entrenador: Renato Gaúcho
XI Borussia Dortmund (3-4-3): Köbel (P); Süle, Anton, Bensebaini; Ryerson (Yan Couto 87′), Sabitzer (Chukwuemeka 77′), Gross (Jobe 59′), Svensson; Brandt (Bynoe-Gittens 77′), Adeyemi (Nmecha 59′), Guirassy.
Entrenador: Niko Kovac
Goleadores Fluminense: /
Amonestaciones Fluminense: Martinelli 9′, Nonato 81′
Goleadores Borussia Dortmund: /
Amonestaciones Borussia Dortmund: Bensebaini 2′, Yan Couto 90+4′
Árbitro Principal: Ilgiz Tantashev
Árbitro VAR: Shaun Evans
Estadio: MetLife Stadium
Redactor: Adrian Garcia
Estudiante de Periodismo en la Universitat de València.