Osasuna y Espanyol dejan un 0-0 de manual en un partido muy aburrido. Un único tiro a puerta de Pol Lozano pudo romper el equilibrio del encuentro, pero Sergio Herrera evitó que los pericos salieran del pozo
Pericos y Rojillos se medían en el RCDE Stadium en un encuentro donde los dos equipos se jugaban mucho. El Espanyol necesitaba sumar para no descolgarse en la lucha por la salvación y salir de los puestos de descenso. Por su parte, Osasuna necesitaba ganar para no perder opciones de seguir en la pelea por Europa. Sin embargo, el 0-0 dejaba a ambos vivos y ninguno de ellos arriesgó demasiado.
Poco de Osasuna y Espanyol en ataque
Comenzaba el partido y el conjunto perico salía enchufado. El Espanyol era consciente de que necesita sumar como el comer y a los 40 segundos ya dejaban su primer aviso, aunque Boyomo repelía sin problemas el centro. Nuevamente buscaban las cosquillas a Areso y tras desbordarle Puado no logró conectar su remate a los dominios de Sergio Herrera. Mientras tanto, Osasuna buscaba los resquicios de la defensa local alternando balones en largo y prolongadas posesiones. Puado buscaba con insistencia el gol y tras un pase de Kral se marchaba en carrera, y tras sufrir dos leves agarrones no logró finalizar entre los tres palos. Con el paso de los minutos, el Espanyol se fue apagando.
El partido entraba en una fase más de control, en la que ninguno de los equipos se hacía con el dominio. Con ello ninguno de los equipos tenía ocasiones claras y solo lograban simples acercamientos. La primera parte acababa sin grandes ocasiones de gol y ningún tiro a puerta.
Osasuna y Espanyol se olvidan del gol
El encuentro volvía de vestuarios con algo más de atrevimiento de los equipos y un Osasuna con una mejor imagen. Los rojillos poco a poco encontraban los espacios por las bandas y con ello empezaban a acercarse a la meta de Joan García. Osasuna estaba mejor y un taconazo de Aimar Oroz conectó con Budimir, que jugaba con Raúl García y este probaba fortuna aunque se le marcha desviado. Pasaban los minutos y el encuentro se enfriaba, y seguían sin llegar los tiros a puerta.
Pese a ser un partido digno para dormirse la siesta, los rojillos estaban un poco más despiertos. Aimar Oroz encontraba a Rubén Peña en el área y cuando buscaba el gol, Kumbulla desviaba los justo el balón y se marchaba fuera. Sin embargo, el primero en tirar a puerta era el Espanyol. Tras un córner, Pol Lozano probaba a Sergio Herrera que tuvo que intervenir para evitar un golazo de los pericos.
La ocasión de los locales les dio alas y se hacían con el control del encuentro. Pero, el breve arreón perico duró apenas 3 minutos. Y culminó con un córner que finalizó sin ningún peligro. En el descuento un error en salida de los pericos pudo costarles muy caro. Y en la siguiente lo probó Chedira. Un partido que finalizó con 0-0 y que deja a ambos equipos en la misma situación que llegaban.
Artículo redactado por Mario Casado
Soy un joven estudiante de periodismo, apasionado por el fútbol y el Real Valladolid.