El empate de los de casa sobre la bocina deja a los líderes en serios apuros
Un Benito Villamarín hasta la bandera (51.749 espectadores) recibía hoy, 7 de diciembre a las 16:15 horas, a un FC Barcelona que llegaba como líder en solitario de LaLiga.
Pellegrini se vio obligado a sacar a Fran Vieites (portero suplente en Liga pero titular en Copa) de inicio, por la lesión de Rui Silva en el calentamiento.
A las 16:17h el balón comenzó a rodar en Sevilla.
PRIMERA PARTE
Las dos primeras ocasiones llegaron por parte del conjunto local, con dos córners prácticamente seguidos en el primer minuto de juego.
El Betis, pese a ser el tercer equipo que más goles recibe a balón parado en primera división, a centímetros estuvo de adelantarse en ese segundo saque de esquina. Diego Llorente remató a bocajarro el centro, pero un Raphinha muy atento consiguió, in extremis, sacar el balón en la misma línea de gol.
Apenas 1 minuto después de aquello, en la bota derecha de Abde estuvo el 1-0. Solo, completamente solo se fue el futbolista marroquí en dirección a la portería culé, pero un muy atento Iñaki Peña tapó un disparo que la grada verdiblanca ya cantaba como gol.
La primera ocasión blaugrana se hizo de rogar. Esta llegó en el minuto 7, cortesía del Golden Boy Lamine Yamal. El joven español disparó de zurda en dirección a la portería custodiada por Vieites, pero el gallego paró sin problemas.
La siguiente clara del partido volvió a salir de los pies de Lamine, que buscó con un centro muy inocente a un Raphinha que nunca llegó al balón.
El brasileño le quiso devolver el favor a Yamal con un balón largo al segundo palo, que el campeón de Europa consiguió rematar con eficacia, eso sí, al lateral de la red.
En las inmediaciones del minuto 20 el encuentro se convirtió en un ida y vuelta constante, con ocasiones tanto locales como visitantes.
Víctor Roque, delantero bético, gozó de alguna ocasión de gol, pero con poco claridad. Se notó en demasía que este no era un partido cualquiera para «o Tigrinho», que quería por activa o por pasiva hacer efectiva la ley del ex.
Durante el minuto 38 el Barcelona comenzó a elaborar una jugada marca de la casa, con el balón en 3/4 del campo rival y con muchos pases al primer toque. La jugada culminó con un centro raso de Jules Koundé a Lewandowski, que el polaco no desaprovecharía para poner el 0-1 en el marcador.
La última clara de la primera mitad llegó del portador del dorsal 11 culé, que remató de volea en el minuto 42 contra un defensa verdiblanco.
SEGUNDA PARTE
Sin cambios en ninguno de los dos equipos, el Barcelona puso a las 17:22h el balón en juego.
El primer disparo llegó por parte del Betis. El exculé Marc Bartra probó suerte desde su propio campo tras ver a Peña adelantado, pero su tiro salió desviado.
En el minuto 50, con permiso de las ocasiones de Abde y Diego Llorente, llegaría la ocasión más clara del conjunto local. Lo Celso colocó un centro lateral perfecto en dirección al segundo palo pero Sergi Altimira, en boca de gol, remató fuera.
3 minutos después, con un Real Betis completamente volcado en ataque, el Chimi Ávila disparó de zurda sin casi interferencias hacia la portería blaugrana, pero de nuevo un Iñaki Peña salvador mandó el balón directo a córner.
Los de casa se estaban gustando y mucho, y comenzaron a disfrutar de sus mejores minutos del encuentro hasta el momento.
En el 62′, y tras un córner a favor del Barça, Víctor Roque se dirigía prácticamente solo hacía la portería culé, cuando un recién salido Frenkie De Jong lo derribó dentro del área.
Tras la revisión de Muñiz Ruíz en el VAR, este señala penalti, con amarilla incluida al holandés y roja a Hansi Flick por protestar.
Giovani Lo Celso fue el encargado de ejecutar la pena máxima, que transformó en el 1-1 (min. 67′).
Para mayor disfrute de la tribuna bética, Isco entró al campo en el minuto 75.
La mejor ocasión del Barcelona llegó cuando quedaban 14′ para el 90′, un tiro claro de Ferrán Torres que se fue fuera por poco, eso sí, estaba en fuera de juego.
En el minuto 81 llegaría entonces el gol del valenciano, el 1-2. Lamine filtró un pase perfecto para el «tiburón», que no dudó en mandar al fondo de las mallas del Villamarín. En la celebración, el de Foios enseñó una camiseta en la que, en varios idiomas, decía la palabra «gracias», a todas las personas que ayudaron y siguen ayudando a las víctimas de la DANA.
Se añadieron 8 minutos de descuento, que se dudaba que fueran suficientes para lograr la hazaña del empate.
El Betis nunca se rinde, y pese a que siempre animen manque pierda, esta vez no lo hicieron (perder). Aitor Ruiba puso un centro que Assane Diao remató con majestuosidad para poner el definitivo 2-2 en el electrónico.
«El éxito no es un destino, es un proceso continuo de mejora» (Fernando Alonso)
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