Ahn Jung Hwan fue despedido por el presidente del Perugia tras haber eliminado a Italia en octavos de final en el Mundial de Corea y Japón 2002.
La selección de Corea del Sur tuvo un sabor agridulce como coanfitrión junto a Japón en el Mundial de 2002. Su gran actuación quedando en el cuarto puesto quedó manchado por las polémicas arbitrales tenidas en los partidos de fase eliminatoria contra Italia y España. En el partido contra Italia, Ahn Jung Hwan fue el artífice de que su país avanzara en octavos con un gol de oro y en el que dicho gol le causó un disgusto laboral.
En aquel momento, Ahn Jung Hwan jugaba en el Perugia de la Serie A por lo que el gol no tuvo que hacer mucha gracia entre los tifosi. De hecho, el presidente de aquel momento en la escuadra umbra Luciano Gaucci tuvo una polémica acción al rescindir el contrato del mediapunta surcoreano ya que consideró que el gol que eliminó a su patria fue una deshonra y que no merecía estar en el equipo. Tal fue el revuelo que el directivo se disculpó con el jugador intentando volver a ficharle aunque Ahn Jung Hwan rechazó la propuesta.
El jugador surcoreano se sintió ofendido por la acción tomada por su presidente y declaró que en vez de alegrarse Luciano Gaucci por el orgullo de anotar en un Mundial, se lo pagó despidiéndolo del equipo. Tiempo después se descubriría que la etapa del surcoreano no fue muy agradable ya que aparte de la polémica con Luciano Gaucci, la falta de compañerismo en el equipo y un encontronazo con el icónico Marco Materazzi en la que el italiano insultara a Ahn Jung Hwan llegándole a decir delante de sus compañeros que olía a ajo.
Estos hechos seguramente no sean del agrado de Ahn Jung Hwan al igual que su etapa en el Perugia.
Autor del artículo: Marcos Iglesias Rodríguez.
Aspirante a periodista, fan de los deportes de motor además de ser seguidor de AS Roma y del Real Valladolid.