Con el empate del Atlético de Madrid ante la Real Sociedad, los rojiblancos ya acumulan una distancia considerable con el líder, el FC Barcelona.
Ni fuera ni dentro.
La temporada pasada, visitar el Metropolitano era saber que casi ibas perdiendo por un gol antes de empezar el partido. El Atleti hizo de su estadio todo un fortín que los rivales temían. Esto sigue siendo así, pero los resultados no son tan favorables como se preveía. A pesar de no haber perdido ningún partido solo se han ganado dos de los cuatro disputados en casa. Es más preocupante aún cuando comparando con la anterior temporada, el Atleti solo empató un partido y perdió dos en su estadio en toda la temporada siendo el segundo mejor local de la competición; ahora ocupa el octavo puesto.
Que dentro no vaya todo como se esperaba no quiere decir que fuera sí. Aunque el club madrileño se posicione como el tercer mejor equipo fuera de casa de lo que va de competición y no haya perdido todavía, desde hace mucho tiempo que no hay una seguridad cuando se va lejos de Madrid. La pasada temporada fue este factor lo que hizo que el Atlético de Madrid no peleara por la liga, ya que solo ganó 8 de los 19 duelos de visitante.
Problemas en ataque y desconexiones.
Un dato muy alarmante que deja el club rojiblanco fuera de casa: únicamente se han producido seis remates a puerta en los últimos cuatro partidos de visitante. Además destacar que ante el Benfica en Lisboa fueron cero. La diferencia es muy grande entre los tiros por partido en el Metropolitano en liga (15.5), y fuera de Madrid (8).
Todo comienza con la falta de un `enlace´ entre el principio de la jugada y la zona de la finalización. La salida de balón está siendo muy deplorable, con muchas dudas que acaban por tener que dar un pelotazo en largo para que al menos no se pierda el balón en una zona vulnerable. Esto se traduce en que el Atleti sea el décimo equipo en la clasificación de la liga en datos de posesión, con un 47.9 por partido de media.
La clave pasa por Koke y los apoyos que el capitán tenga al sacar y distribuir la bola. Ese apoyo la temporada pasada solía ser el central izquierdo. Esta campaña no está Hermoso y Reinildo no es el mejor con el balón en los pies, queda confiar en una vuelta de nivel de Lenglet o en Javi Galán, que está dando buen nivel en los minutos que tiene.
Además la presión que está realizando el Atlético de Madrid está siendo muy tímida e incompleta. Esto hace que se robe poco en zonas vulnerables para el rival y que cuando se intente atacar con peligrosidad haya que hacerlo ante más rivales.
Otro problema que no es nuevo pero se mantiene, es que el equipo depende del estado de forma de Griezmann. Esto puede empezar a paliarse por la buena conexión que hace con Julián Álvarez, pero hay que empezar a entender que Antoine ya tiene una edad y va a necesitar cada vez más descanso.
Escrito por Julio Vos Macías.
Redactor en Agente Libre y estudiante de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.
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