A pesar de no ser titular, Iborra se consagra como una figura muy relevante en el juego del Levante de Julián Calero
En palabras de Iborra era «mi sueño» y «mi ilusión» volver al Levante. Tras ganar la Conference League con el Olympiakos, así hizo, y regresó a la que siempre ha sido su casa. El de Moncada, allá donde ha ido, siempre se ha acordado de su Levante. Y ahora, en la que parece su vuelta definitiva, cuenta con especial importancia pese a no comenzar de titular los partidos. El centrocampista desveló en una entrevista con Onda Cero que no se conforma «con jugar 20 minutos». Aún así, se ve para jugar y aportar al equipo.
«Era donde quería estar»
Desde el momento en el que Vicente tuvo que marcharse ‘obligado’ a Grecia, tenía claro que quería volver. Sabía que su historia con el Levante no podía terminar con el fatídico no ascenso y así ha sido. Un año después, con un título europeo bajo el brazo, retorna a Orriols para una tercera etapa. Precisamente en su última entrevistado dejó claro que «estar en el Levante siempre es bonito, independientemente de si juegas Europa o no». Si bien en el presente curso no ha comenzado como titular, ni mucho menos está contando con poco protagonismo.
Iborra ha disputado hasta la fecha seis partidos de ocho. Los únicos encuentros en los que no tuvo minutos fueron aquellos en los que no estaba inscrito. Una vez apareció en la página oficial de LaLiga, ha pisado el césped en todos los compromisos granotas. De esas seis citas solo fue titular en una ocasión: Eibar. No obstante, no lo haría como centrocampista, sino como central, y jugando el partido completo. A partir de aquí siempre ha partido desde el banquillo.
Un revulsivo de oro
Sin embargo, su importancia en el sistema de Julián Calero ha ido aumentando con el paso de las jornadas. La tónica dominante está siendo que salga sobre el minuto 70, pues sigue sin estar al 100% para salir de inicio. Eso sí, su papel en el estilo levantinista es primordial. Y es que, en muchas ocasiones, el equipo, al ser muy vertical, juega con rapidez y ‘se parte’. Los hombres de arriba buscan constantemente los espacios, mientras que, al mismo tiempo, dejan algo más descuidada la zona defensiva.
Es aquí donde se demuestra porque Iborra sigue teniendo nivel para la categoría. Al ser un pivote muy experimentado y sin temor a ir al choque, aporta cierta calma a los partidos. De alguna manera equilibra el juego del Levante y consigue que los encuentros no se rompan y, por ende, se conviertan en correcalles. El propio técnico ha valorado esto en algunas ruedas de prensa, pues le ha sucedido más de una vez en lo que va de temporada.
Por ejemplo, en los primeros duelos del curso (Real Sporting, Cádiz y Eibar), donde ‘Ibo’ no jugó o no lo hizo en su posición natural, el equipo sufrió con los contragolpes del rival. También le sucedió contra el Almería, el Cartagena o el Eldense hasta la entrada en el terreno de juego del capitán granota.
Estudio periodismo en la Universidad de Valencia.