El nuevo Real Valladolid

El equipo de Paulo Pezzolano sumó 3 puntos ante el RCDE Espanyol y mostró una nueva versión

El Real Valladolid regresó el lunes a la máxima categoría del fútbol español. Dos meses después de que Mamadou Sylla certificara el ascenso, el equipo tuvo finalmente su primera cita con la Liga EA Sports. Tras algunas semanas de preparación física y deportiva, el equipo de Paulo Pezzolano tenía la oportunidad de volver a ilusionar a una grada desgastada por las tensiones de la pasada campaña.

La alineación

El Real Valladolid saltó al terreno de juego con un 4-5-1, con Karl Hein en portería; defensa para Luis Pérez, Javi Sánchez, Boyomo y Rosa; centro del campo para Kike, Cömert y Amallah; Amath y Moro en las bandas, y Mamadou Sylla como único punta.

Centrocampistas

La primera parte fue de completo dominio blanquivioleta, con un rol clave de los jugadores de la medular.

La entrada de Amallah y Kike Pérez en el once aportó capacidad de robo, juego al primer toque y la posibilidad de armar con velocidad el contragolpe. Este poderío físico, acompañado un gran nivel del centrocampista marroquí, dieron pistas de lo que puede ser este nuevo Real Valladolid: un equipo potente en el centro del campo, capaz de mantener la posesión pero también de lanzarse al contraataque: descargando el juego hacia las bandas y filtrando pases a un delantero veloz como es Mamadou Sylla.

Raúl Moro. Fuente: Real Valladolid

Potencial ofensivo en las bandas

En las bandas encontramos otra de las claves del éxito de este nuevo Pucela, con matrícula de honor para Raúl Moro. El ex de la Lazio dio un nivel sobresaliente, mostrando a la primera división la clase de jugador que es: eléctrico, con regate y capacidad de disparo. Por su parte, Amath, si bien no dio su mejor versión, hizo ver a la grada lo que puede aportar: regate, centros laterales y capacidad para finalizar jugadas. Un perfil interesante si tenemos en cuenta la llegada de Juanmi Latasa, delantero de referencia y que espera recibir buenos balones por alto por parte de sus compañeros. El fichaje del ex del Getafe puede ser clave sumado a este potencial ofensivo de las bandas blanquivioletas.

Celebración. Fuente: Real Valladolid

El rol de los laterales

También destaca el poderío físico de los laterales, muy serios en ambos frentes; en el plano defensivo, para frenar las ofensivas del Espanyol, y en ataque, especialmente en la primera mitad. Luis Pérez hizo un partido soberbio, con capacidad de robo y velocidad, y Lucas Rosa realizó un partido más que correcto, aún jugando en la banda contraria.

Karl Hein, una sorpresa agradable

En la portería, se pudo ver a un gran Karl Hein. Aunque sin demasiado trabajo, demostró seguridad en los balones altos y un excelente juego de pies. Su potente saque en largo acompaña a este nuevo Real Valladolid veloz, y generará, sin duda, muchas oportunidades para el tridente ofensivo.

Karl Hein. Fuente: Real Valladolid

Un cierre modesto

Si hay que poner algún pero al equipo fue la diferencia entre los titulares y los jugadores que partieron del banquillo. La falta de ritmo de competición en algunos jugadores como en el caso de Amallah o Javi Sánchez propiciaron la entrada de jugadores del banquillo que, si bien no tuvieron un mal desempeño, coincidieron con los peores minutos del Pucela. La pérdida de la potencia física en el centro del campo hizo que el Espanyol tuviera mayor posesión y oportunidades para empatar el encuentro. Chuki y Meseguer deben aportar algo más.

A su vez, la sustitución de Javi Sánchez hizo que se viera algo más de duda entre los centrales, a los que les faltó algo de coordinación.

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