Frenético final que deja a Hungría con vida

Un partido que no brilló en ocasiones ni en juego nos deja a la primera eliminada del torneo: Escocia. En el 90+10′ llegó el gol húngaro que los mantiene con esperanzas. Si dos entre Eslovenia, Albania o República Checa pierden sus partidos, los de Marco Rossi pasarán de ronda.

El pase a los octavos en juego, con un ojo puesto en el Suiza-Alemania y la mente pensando en los otros grupos. Ambos combinados se estaban jugando ser apeados en fase de grupos o ser parte de la fase eliminatoria de esta Eurocopa 2024.

Juego atascado y pocas ocasiones

Empezó el partido dubitativo, ambos sabían lo mucho que se estaban jugando y el respeto imperaba sobre el terreno de juego. Se empezó haciendo con la pelota el conjunto de Steve Clarke gracias a un Gilmour que baja a recibir hasta línea de centrales para orquestar y acelerar el juego de su equipo. Con el paso de los minutos, los húngaros fueron capaces de dar un paso hacía adelante y presionar más arriba. Aun así, eran los británicos los que se hacían con la pelota y el dominio del partido aunque sin conseguir llevar este dominio a ocasiones de peligro, que lo buscaban a bases de centros laterales pero que no llegaban a su objetivo.

Gilmour liderando el juego de su selección (Miguel Medina/Getty Images)

Hungría no se prodigaba en ataque, salvo cuando era capaz de correr. Los escoceses no tienen la capacidad de dominar el juego con balón y cometen muchos errores no forzados, y estos los buscaban castigar el equipo de Marco Rossi.  La primera ocasión clara del partido llegó en el minuto 40. Szoboszlai puso una falta al segundo palo donde apareció Orbán pero su remate se impactó con el larguero. Se llegó al descanso con un disparo del propio Szoboszlai desde la frontal que se marchó alto.

Orbán en su remate al larguero (Shaun Botterill/Getty Images)

Hasta el momento un partido atascado, sin mucho brillo y que, salvo el cabezazo de Orbán, ninguno de los guardametas vio amenazada su portería. Partido plagado de errores donde no se encontraba continuidad y los mejores jugadores no encontraban su opción de hacerse con el control.

El momento desgraciado y la emoción final

En el segundo acto, en el minuto 52, llegó el primer disparo del combinado escocés. Consiguieron hacer lo que mejor se le da: robar y transitar. Che Adams cayó a banda, rompió hacia dentro pero su disparo se marchó muy alto. Escocia dio un paso al frente consiguiendo pisar área con presencia de McGinn o McTominay, aun así sin mayor peligro. La estrategia también ganaba presencia en un partido atascado como el que se estaba viendo. Tras una jugada ensayada, Bolla pudo centrar a Dárdai, que esperaba en borde de área pequeña, pero su remate fue defectuoso y se fue por encima del larguero. En el minuto 68, el partido tuvo que detenerse por una colisión de Gunn con Varga. El delantero húngaro cayó conmocionado y las asistencias médicas tuvieron que retirarlo en camilla para ser trasladado al hospital.

El momento de la pausa (DamienMeyer/ GettyImages)

En la vuelta al juego, Escocia consiguió hilar una buena secuencia de pases que acabó con un pase de McTominay a Armstrong . El mediapunta escocés se adentró en el área, buscó el recorte cuando fue derribado por Orbán pero, el colegiado, decidió no señalar penalti en la acción. Los minutos finales agitaron el partido y las áreas tuvieron mayor presencia, centro laterales, internadas pero sin concretar ninguna de las opciones. También avisó Hungría con un disparo de Schäfer que Gunn tuvo que volar para deternerlo y enviarlo a córner. Un minuto más tarde, Gunn volvió a salvar a los británicos. Adam cedió a Szoboszlai, que pegó fuerte y abajo pero la mano de Gunn evitó el gol. No hay dos sin tres, Csoboth se encontró delante de Gunn, lanzó cruzado pero su disparo se topó con el poste.

El remate de Csoboth se topó con la madera (Photo by LLUIS GENE/AFP via Getty Images)

También quiso avisar Escocia con un centro de Morgan buscando a McTominay. El disparo del escocés se fue alto aunque la acción estaba invalidada por posición antirreglamentaria. Los minutos locos siguieron y era el turno de Escocia. Tras una serie de rechaces en la frontal, el balón le cayó a Hanley que disparó a portería pero Gulácsi adivinó sus intenciones. En una de estas, Hungría consiguió salir. En el 90+10′, el conjunto húngaro salió a la contra, Sallai llegó por banda que pudo centrar atrás donde se encontró con Csoboth. El delantero lanzó y anotó, desatando la locura en la afición húngara. Los escoceses se quejan de una posible posición ilegal de Sallai en el inicio de la jugada.

Ficha técnica:

Escocia: Gunn; Ralston (Christie 82′), Hendry, Hanley, McKenna, Robertson; Gilmour (McLean 82′), McTominay, McGregor; McGinn (Armstrong 76′) y Che Adams (Schakland 76′).

Hungría: Guácsi; Bolla (Nagy 86′), Botka, Orbán, Dárdai (Szalai 74′), Kerkez (Csoboth 86′); Schäfer, Styles (Nagy 60′); Sallai, Varga (Adam 74′) y Szoboszlai.

Goles: Csoboth (90+10′)

Amonestaciones: Styles (18′), Orbán (26′), Schäfer (44′), McTominay (50′) y Csoboth (90+11′).

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