Los georgianos se adelantaron en el marcador y acabaron pidiendo la hora ante una República Checa que se volcó buscando el empate
El Volksparkstadion de Hamburgo acogía el duelo entre las colistas del Grupo F, Georgia y República Checa. El encuentro fue trepidante, y finalmente repartió 1 punto punto para cada una de ellas que las mantiene vivas. Los checos fueron mejores en líneas generales, pero un infortuno penalti, la falta de acierto de cara a gol y el nivel de Mamardashvili evitaron que sumasen los 3 puntos. Los georgianos fueron un muro y lograron resistir las embestidas checas para sumar su primer punto en la historia.
Georgia resiste y da la sorpresa
Salían mandando los checos que se hacían con la posesión y presionaban tras pérdida. Georgia no lograba salir de su campo y Mamardashvili comenzaba a vivir con tensión. La República Checa cada vez estaba más cerca del gol, gracias a las múltiples llegadas que iban encadenando. Provod avisaba al meta valencianista, tras una gran jugada de Schick. Los checos buscaban los centros y Mamardashvili se empleaba a fondo con los puños para despejar balones. El dominio checo era aplastante, y llegaba el premio en las botas de Hlozek. El delantero del equipo de las aspirinas remataba contra el muñeco, el rechace le favorecía y ponía el 0-1. La alegría checa era momentánea y el gol finalmente no subía al marcador, tras tocar Hlozek el balón con la mano. El mazazo era evidente en los checos, pero seguían buscando el gol y Cerny volvía a tener la oportunidad. Georgia se rearmaba y lograba dar la vuelta al encuentro, llevando las ocasiones en los últimos minutos. Los lobos llevaban el peligro con centros laterales y en un balón parado la tenía Kashia para poner el 1-0. Sin embargo, el fallo no tenía mayor importancia pues Hranac tocaba el balón con la mano y el VAR señalaba penalti. Mikautadze tenía una cita desde los 11 metros para adelantar a Georgia. El delantero del Metz no fallaba y ponía el 1-0. Con los georgianos ganando, Mamardashvili frenaba el intento de una reacción rápida de los checos. Schick llegaba con peligro y obligó al meta valencianista a hacer un paradón.
Los checos son un torbellino
De nuevo salía Chequia con el dominio de la posesión y apretaba a una Georgia, que esperaba agazapada en su campo. Los checos iban encontrando las ocasiones poco a poco. Georgia perdonaba a la contra , en una jugada sensacional de Kvaratskhelia y se la ponía a Mekvabishvili que la mandaba fuera, sin embargo los que no perdonaban eran los checos que a balón parado empataban el partido. Schick ponía tras un rebote el 1-1 con más que fortuna, tras un cabezazo de Lingr que se estrellaba contra la madera. Los checos no estaban contentos con el empate y buscaban hacer el segundo y adelantarse en el partido. De nuevo llegaba el peligro a balón parado y el remate de Krejci se marchaba desviado. Schick probaba fortuna desde fuera y obligaba a Mamardashvili a realizar una intervención de primer nivel. La ocasión del delantero del Leverkusen era su último acto de servicio en el partido antes de caer lesionado. Georgia buscaba salir de su área y conseguía coger un poco de aire. Los checos buscaban el gol a la desesperada en los últimos minutos con centros laterales. Lingr tenía la más clara pero se marchaba fuera. Georgia apenas lograba salir de su área y claramente firmaba el empate. Los últimos minutos fueron claramente checos que buscaron la remontada con centros laterales que no hicieron ningún daño a Georgia. la última la tuvo Georgia que pudo llevarse los 3 puntos a la contra.
Crónica redactada por Mario Casado
Soy un joven estudiante de periodismo, apasionado por el fútbol y el Real Valladolid.