Rumanía da la sorpresa aplastando duramente a una prometedora selección de Ucrania acusada por las desconexiones individuales
Las selecciones de Rumanía y Ucrania llegaban al Allianz Arena, estadio del FC Bayern de Múnich, con la intención de conseguir tres puntos para encarrilar una clasificación a las eliminatorias de la Eurocopa muy discutido con Eslovaquia y Bélgica. Además, ambos países, vecinos por geografía, prometían dejarse alma y cuerpo con tal de poder ofrecer a sus respectivas aficiones una codiciada alegría, sobre todo en el caso de los ucranianos.
En el encuentro, tras un buen arranque ucraniano, el golazo de Stanciu a error de Lunin y Matvienko llegó al marcador para desestabilizar a la selección de Ucrania y aupar a la de Rumanía. Las sensaciones al descanso eran negativas para los de Rebrov, mientras que los de Iordanescu finalizaron la primera parte con la intención de anotar un segundo tanto que acabara de noquear a los ucranianos.
A continuación, en la segunda mitad, comenzaría el principio del fin para la selección ucraniana. Lunin volvió a errar, esta vez a la hora de blocar un disparo lejano de Marin, y la selección rumana hizo el segundo tanto. Poco después, con una Ucrania abatida, los de Iordanescu hicieron el tercero y sentenciaron por completo el marcador.
Puntuaciones
Criterio de calificación: 0-3. Desastroso/ 4. Mal / 5. Aprobado raspado / 6. Bien / 7. Notable / 8. Muy bien / 9. Fantástico / 10. Excelente / NC. No Calificable.
Titulares
Andriy Lunin: 2. Errático. El guardameta del Real Madrid tuvo un día gris, casi negro, en Múnich. Los dos primeros goles de Rumanía vinieron precedidos de errores suyos y, aunque después realizó alguna que otra parada interesante, todo apunta a que Rebrov podría sustituirlo por Trubin en el siguiente choque.
Yukhym Konoplia: 4. Tibio. En contra de todo lo esperado por él, ni fue importante ofensivamente ni brilló en la defensa. Pasó más bien inadvertido durante todo el encuentro y fue sustituido por su míster tras ser apercibido con cartulina amarilla.
Illia Zabarnyi: 4. Irreconocible. El defensor del Bournemouth, que ha realizado una gran campaña a manos de Andoni Iraola, no dio el nivel esperado por sus compatriotas. Esa seguridad defensiva que tanto ha sido mentada para definir al central ‘cherrie‘, hoy no ha aparecido en absoluto. No tanto por errores, sino por la necesidad de liderar la defensa de su selección en esta Eurocopa.
Mykola Matvienko: 3. Inseguro. Si bien tuvo buenos cortes de balón en los primeros minutos del encuentro, a partir del primer gol, en el que destaca muy negativamente, la mentalidad y el rendimiento del defensor del Shakhtar decayeron de manera notoria. Cometió errores de ‘novato’ y no ayudó a un Lunin necesitado de su intensidad defensiva.
Oleksandr Zinchenko: 3. Desaparecido. El capitán dentro del campo no se comportó como tal, ya que dejó mucho que desear en el lateral y necesitó de la entrada de Yarmolenko para poder revolucionar a sus compañeros.
Taras Stepanenko: 4. Superado. El pivote, con la responsabilidad de crear un muro en el centro del campo, fue justamente lo contrario. Permitió muchos contragolpes rumanos y no impuso su característica potencia.
Mykola Shaparenko: 4. Débil. El centrocampista del Dinamo de Kiev se mantuvo en la línea de su compañero en la medular, permitiendo varias internadas rumanas y sin incidir en el juego ofensivo de su combinado.
Viktor Tsygankov: 5. Solitario. Debido a la brecha que se creó entre el centro del campo y la delantera, Tsygankov se vio solo, sin socio con quien combinar y, por lo tanto, echó más de crear sus propias ocasiones. Aunque intentó tirar de sus decaídos compañeros, Rebrov lo sustituyó pronto para dar entrada a Yarmolenko.
Georgiy Sudakov: 6. Opacado. En los primeros 30 minutos, hasta el gol de Stanciu, fue el enlace entre el centro del campo y la delantera. Ha sido de lo poco salvable de su selección, pues realizó varios tiros lejanos y participó constantemente en la intentona final por embellecer el resultado.
Mykhailo Mudryk: 6. Persistente. El futbolista del Chelsea trató por todos los medios de tirar de su equipo, aprovechando su desborde y verticalidad. Sus compañeros confiaban en el ’10’ para crear peligro en el área rumana, aunque, sin embargo, no pudo rebasar la sólida defensa de Iordanescu prácticamente en ninguna ocasión.
Artem Dovbyk: 5. Abandonado. El pichichi de LaLiga recibió escasos balones del centro del campo, a excepción de la primera media hora. Por lo tanto, no pudo hacer gala de esa pólvora tan conocida en Girona durante esta temporada.
Sustitutos
Volodymyr Brazkho: 6. Gracias a su entrada, al fin la selección ucraniana recuperó el control del partido. Aunque no obtuvo ningún resultado positivo, dejó mejores sensaciones que Stepanenko y Shaparenko.
Roman Yaremchuk: 5. El ariete valencianista fue la opción escogida por Rebrov para tratar de revolucionar el encuentro. No obstante, si bien tuvo una ocasión que acabó golpeando en el travesaño, no pudo otorgar ese deseado primer tanto a sus aficionados.
Andriy Yarmolenko: 7. Actitud. El capitán del conjunto dirigido por Rebrov se erigió como el cambio más necesario: impuso actitud entre sus compañeros y, a partir de entonces, comenzaron a mejorar considerablemente.
Oleksandr Tymchyk: NC
Ruslan Malinovskiy: NC
Entrenador
Sergiy Rebrov: 5. Esperanza. Pese a haber encajado un duro varapalo (3-0) frente a Rumanía, el juego mostrado en la primera media hora de juego fue notable. Sin embargo, los dos goles encajados por errores de concentración cambiaron por completo el rumbo del encuentro. Aún así, estuvo inteligente con los cambios, ya que dio entrada a un necesario Yarmolenko y a Brazkho, quien devolvió el orden al equipo. Tendría una mejor nota de no haber sido aplastado por el seleccionador rival, Iordanescu.
Estudiante de Periodismo en la Universitat de València.