Andrea Vendrame resuelve la fuga en Sappada

El italiano fue valiente y con un ataque en solitario duplica la vitrina del Decathlon en la Corsa Rosa

Con lágrimas en los ojos Andrea Vendrame cruzaba la línea de meta. El corredor del Decathlon había roto su maldición en el Giro y repetía victoria de tres años después. Vendrame se une al pequeño de los hermanos  Paret Peintre y duplica las victorias del cuadro francés en el Giro. Mañana última etapa de montaña con doble paso al Grappa, donde se decidirá el podio de Roma.

Una fuga numerosa, con el permiso del Pelotón, salía en busca de la victoria. Con las fuerzas justas y los habituales fugados  de este Giro, el UAE puso un ritmo suave y se desentendió de la victoria de etapa. El primero en subir la temperatura a la jornada fue Alaphilippe. Los corredores saltaron a la rueda del francés y la fuga, con 17 componentes, arrancó su aventura hacia Sappada.

Ballerini, Hermans, Vendrame o Tratnik gobernaban una escapada con nombres de nivel y con el incombustible Pelayo en busca de una nuevo triunfo. El español se quedó a las puertas de una nueva victoria. La diferencia se adentraba en la barrera de los quince minutos y  en el encadenado de Duron  y Sella Valcalda, el árbol comenzó  a moverse. 

Narváez, Alaphilippe y Vendrame en la etapa 19 del Giro de Italia: Fuente: ( LUCA BETTINI/AFP via Getty Images)

Julien levantó las hostilidades y los fugados comenzaban a sufrir. Un grupo de seis corredores, con Pelayo en la ecuación, opositaba a la victoria. En el segundo puerto encadenado, Vendrame lanzó su apuesta y consiguió disfrutar de una ventaja que no superaba los diez segundos. La fuerzas de los fugados eran escasas y la falta de entendimiento entre los perseguidores confirmó el triunfo del italiano. Con un minuto de ventaja y una sonrisa en el rostro  coronó la última ascensión. La gloria esperaba en la meta.

Emoción a raudales

Andrea Vendrame sabía que tenía la victoria en sus piernas. Sin ningún  riesgo en el descenso  y con los ojos entre lágrimas, levantaba el puño y se fundía en un abrazo con sus auxiliares. Lo había conseguido. El italiano sumaba su segunda victoria en la Corsa Rosa, después de su victoria en el Bagno de Romana. Esta vez en solitario y con un público entregado aumentaba los decibelios de los tiffosi. La victoria italiana  en las altas cumbres había llegado.

El grupo de los patronos de la carrera finalizó su recorrido sin movimientos y refuerzan fuerzas para la última batalla.  Las dos ascensiones al  Paso Grappa dictan sentencia y Thomas junto con Martínez quieren cerrar sus posiciones. La foto de Roma junto a Pogacar torna a su fin.

 

 

Autor: Luismi Serrano

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