El déficit de puntos de los valencianos en el primer cuarto les impide completar la remontada. UCAM Murcia podrá sellar su clasificación a semis en su pabellón el próximo miércoles
La hora de la verdad ha llegado en la Liga Endesa. Con un equipo ya clasificado para las semifinales (el Real Madrid tras ganar en sus dos partidos contra Dreamland Gran Canaria) y otro con pie y medio (Unicaja venció en el primer partido a Baxi Manresa), a Valencia Basket le llegaba su turno hoy en la primera ronda del playoff: los cuartos de final. Tras haber acabado la temporada regular como cuarto clasificado, el conjunto taronja recibía hoy a UCAM Murcia en la Fonteta de Sant Lluís.
Ambos equipos afrontaban este playoff con la máxima ilusión porque, sin duda, hay motivos para creer. Cierto es que quien gane de los dos se enfrentará probablemente a Unicaja -campeón de la liga regular- en semifinales, pero hasta una hipotética no se cruzarían con las dos bestias negras: Real Madrid y Barcelona.
En Valencia Basket desde hace unos años saben que todo es posible en los playoffs. De hecho, el club presidido por Juan Roig se proclamó campeón de la competición por primera vez en la campaña 2016/17 tras llegar a la final contra todo pronóstico. Esta temporada, condicionantes como la destitución de Mumbrú, el fracaso en Euroliga y la irregularidad han hecho que el año haya sido convulso en la capital del Turia. No obstante, hay motivos también para creer en el milagro. Si jugadores como Chris Jones, Ojeleye y Anderson están enchufados, Valencia Basket es capaz de lo mejor como se demostró ante el Real Madrid en la jornada 33.
Por su parte, UCAM Murcia no acudía a la Fonteta solo. Centenares de seguidores murcianos han teñido las gradas de rojo y han alentado a los suyos. Incluso se han hecho notar más que la propia afición local. El partido era de vital importancia para los visitantes ya que afrontaban su primer playoff desde la temporada 2015/2016. Sin duda, han sido la revelación de la temporada en la ACB tras quedar finalmente como quintos clasificados. Según Sito Alonso, el entrenador, «había cuentas que saldar» con Valencia Basket porque el club valenciano había ganado tanto en su casa como en el Palacio de los Deportes de Murcia.
Primer cuarto: 13-20
Xavi Albert apostaba en Valencia Basket por el siguiente quinteto para comenzar el partido: Chris Jones, Víctor Claver, Xabi López-Aróstegui, Semi Ojeleye y Damien Inglis. Por su parte, Sito Alonso alineaba de inicio a los siguientes cinco jugadores: Dylan Ennis, Diagné, Hakanson, Sleva y Saant-Ros.
Los primeros dos puntos del encuentro los anotaba mediante un mate el mejor jugador de Valencia Basket esta temporada: Semi Ojeleye. Acto seguido, Sleva dio respuesta rápida por parte de UCAM Murcia con un triple que propiciaba la primera alternativa en el marcador y que dio inicio a un parcial de 0-12. En los primeros compases del encuentro, el conjunto universitario, comandado por el propio jugador estadounidense, era un turbión y Valencia Basket no era capaz de pararlo. Por ello, Xavi Albert pidió su primer tiempo muerto a los tres minutos.
Damien Inglis consiguió ponerle fin al parcial murciano con dos puntitos gracias a un tiro de media distancia. No obstante, era completamente insuficiente para tratar de igualar la velocidad anotadora de los visitantes, que anotaron seguidamente cuatro puntos más. Valencia Basket estaba espeso y frío tanto ofensiva como defensivamente. Un halo de esperanza guiaba a los locales y ese Justin Anderson, que en su primera canasta anotó de tres tras una buena finta sobre Dylan Ennis. El «5» taronja le ponía empeño y su afición se lo reconocía. Aún así, Valencia Basket no conseguía acercarse a los visitantes en el marcador. Sin duda, el primer cuarto (13-21) demostró que UCAM había arrancado de una forma espectacular estos cuartos de final.
Segundo cuarto: 38-48
El segundo cuarto comenzó como acabó el primero: con una canasta de los de Sito Alonso. Sleva anotaba de dos y así alcanzaba los 12 puntos. Valencia Basket seguía moribundo y los visitantes anotaron varias canastas entre las que destacaron dos triples consecutivos. De esta manera, a falta de 7:49 para llegar al descanso, UCAM Murcia alcanzaba los 30 puntos. Quien estaba también enchufado era Radebaugh, que levantó a la marea roja de su asiento con un impresionante tapón en una transición de Jovic.
A mitad del segundo cuarto, Valencia Basket iba la friolera de 16 puntos por detrás del conjunto murciano. Más que por la diferencia, que con lo que quedaba de partido se podía remontar, el panorama no era esperanzador porque esta situación ya se ha vivido más de una vez esta temporada en la Fonteta. Todo el mundo era consciente de que a Valencia Basket le cuesta y mucho engancharse a este tipo de partidos en los que van tan por detrás en el marcador.
Xavi Albert pidió su segundo tiempo muerto para tratar de cambiar esa dinámica negativa. Parece que sus indicaciones surtieron efecto, pues Valencia Basket consiguió anotar cinco puntos seguidos. Después de estar 21 puntos por detrás, el equipo taronja recortaba distancias y se ponía a 12. Los locales habían espabilado y ya veían más cerca la barrera psicológica de los 10 puntos. Chris jones capitaneaba al equipo con sus canastas y los aficionados taronjas trataban de poner su granito de arena desde las gradas. Tras el arreón final de Valencia Basket, el marcador se iba al descanso 38-48. Los de Xavi Albert habían conseguido reducir a la mitad su distancia de puntos respecto a los de Sito Alonso.
Tercer cuarto: 57-65
El tercer cuarto comenzó con dos puntos de Brandon Davies que propiciaban que la diferencia de puntos entre ambos equipos fuera por primera vez en mucho tiempo unidígita. La afición local se venía de nuevo arriba y, en su lugar, los desplazados desde Murcia ya no se hacían oír tanto. Ésta estalló de entusiasmo cuando Pradilla anotó dos puntos muy sufridos bajo el aro que ponían a Valencia Basket a seis puntos de UCAM. Ahora, lo imposible parecía posible.
No obstante, poco duró la alegría y, gracias a tres defensas buenas y otras tantas transiciones rápidas, UCAM Murcia se marchó, de nuevo, por más de 10 puntos en el marcador. Concretamente, 13 era la cifra que volvía a separar a Valencia Basket de su rival. Esto obligó a que Xavi Albert necesitara otro tiempo tiempo muerto a falta de cinco minutos para el final del tercer cuarto. Quedaba por ver si, como en el segundo tiempo, el parón haría efecto y le serviría a Valencia Basket para volver a acercase en el marcador a los murcianos.
Nada más reanudarse el juego, Ojeleye anotó un triple para recortar distancias y para poner su casillero personal en 14 puntos. Un partido más, junto a Chris Jones, estaba siendo el mejor de su equipo en el encuentro. Justamente el norteamericano forzó un 2+1 que le permitió a los locales volver a rebajar la distancia de puntos a diez. Debido a su buen hacer, la afición le cantaba a Ojeyele «MVP, MVP». Tras una pérdida no forzada de UCAM Murcia, esta vez Chris Jones consiguió otro 2+1 que desató un grito esperanzador al unísono de toda la Fonteta. Valencia Basket volvía a estar a sólo cinco puntos de distancia de los visitantes.
Sito Alonso pidió tiempo muerto y los murcianos se afañaban en su intento de contener el buen momento por el que pasaba Valencia Basket. La afición roja desplazada trataba de animarles pero el resto de la Fonteta estaba viviendo su momento más ruidoso. A falta de un minuto, de nuevo Valencia Basket estaba a sólo cinco puntos de los visitantes. Una buena defensa era clave para que los locales dieran un paso adelante y consiguieran poner a tiro a su rival. No obstante, cuando a UCAM le quedaban tres segundos de posesión, los locales cometieron una falta que propició dos puntos más de Slava. De esta manera, el tercer cuarto finalizaba con un marcador de 57-65.
Último cuarto: 86-96
Diez minutos restaban para decidirse quien iba a ser el vencedor del primer partido entre la serie entre Valencia Basket y UCAM Murcia. Hasta ese momento, los visitantes estaban haciendo algo inédito para ellos en esta temporada: ganar a los taronjas. Ocho puntos eran los que separaba a un equipo de otro, no obstante, a Valencia Basket aún le quedaban cosas por decir y hacer en este encuentro.
Los dos primeros puntos del encuentro los anotó Kurucs con una canasta bajo del aro. Por la parte visitante, Stefan Jovic haría lo propio con un triple. Si el del serbio fue bueno, Slava le contestó con otro magistral que silenció por un momento todo el pabellón. Valencia Basket no se rendía y buscaba canastas rápidas que no le consumieran muchos segundos. Cuando faltaban siete minutos, Kurucs golpeó con su brazo a Jovic para posterior enfado morrocotudo del base balcánico. Posteriormente, el árbitro hizo justicia y señaló antideportiva del jugador del conjunto universitario.
Unos segundos después, Kurucs volvió a enzarzarse, esta vez con López-Aróstegui. El juego siguió y Jovic se reveló con dos jugadas excepcionales en las que consiguió cinco puntos y obligó a Sito Alonso a pedir el tiempo muerto. Sin duda, estaba siendo el mejor del cuarto. Con el 72-75 a falta de 5:44 para el final, la afición taronja creía en la remontada y vociferaba continuamente «Valencia Basket, Valencia Basket».
Ahora sí, UCAM Murcia estaba a tiro para los locales. Jamás en el partido habían estado tan cerca como ahora. No obstante, el «villano» se convirtió en héroe para los suyos y Kurucs anotó dos triples seguidos que volvieron a poner el partido en nueve puntos de diferencia entre ambos equipos. A pesar de su buena actuación, el juego del «00» de UCAM no estaba siendo ético ni limpio. Claramente, iba pasado de revoluciones y estaba jugándose que lo sacaran del partido.
A falta de 3:50 para el final, Valencia Basket quemaba sus últimos cartuchos con tiros exteriores que el aro escupía. A la desesperada, los tiros no le entraban a los locales. Por su parte, los visitantes volvían a tener la mano caliente y les entrada todo. Tras un mate de Kurucs, el conjunto taronja sacaba la bandera blanca con el 76-89 a falta de dos minutos para el final. Los aficionados locales abandonaban la Fonteta mientras que los aficionados murcianos entonaban cánticos y ondeaban sus bufandas. El desenlace del partido estaba claro: UCAM Murcia se llevaba el partido y tendría la ocasión de cerrar su primera clasificación a unas semifinales el próximo miércoles en su Palacio de los Deportes. Sonaba la bocina final y el encuentro acababa 86-96.
Estudiante de Periodismo en la Universitat de València.