El técnico español Rafa Benítez ha sido destituido del cargo de entrenador del Celta tras su última derrota ante el Real Madrid.
Rafa Benítez deja al Celta a dos puntos del descenso y con tan solo cinco victorias en lo que va de liga, con un juego muy poco vistoso, alineaciones raras, declaraciones más que polémicas y un ambiente en el vestuario que era una bomba de relojería.
Causas del despido
La temporada del Celta se describe como muy mala y ha terminado con el cese del entrenador a falta de diez jornadas para el final de la Liga, su poca autocrítica en las ruedas de prensa y un equipo que se encontraba cada vez más desmotivado ha sido el culmen de esta decisión. Las últimas noticias sobre él fueron que había un incendio en el vestuario.
Este incendio fue provocado según diversas fuentes por su poco análisis y autocrítica donde el guardameta Guaita se enzarzo con el técnico en una acalorada discusión. Además se sabe que el juego que ofrecía el equipo olívico no era del gusto del capitán Iago Aspas ni de la mayoría de aficionados.
El equipo celeste se caracterizaba por un juego de posesión y de proposición vistoso y que jugaba de tu a tu con todos los equipos. En esta última temporada todo cambio a un juego más defensivo y de contraataque con transiciones rápidas.
Posible sustituto
Para los aficionados y probablemente para la directiva, Claudio Giráldez debe ser el sucesor de Benítez, el entrenador conoce muy bien al equipo gallego y actualmente tiene al filial en Play-offs de ascenso a segunda división. Además sería un entrenador low cost ya que el despido de Benítez sería bastante caro.
Otra de las ventajas es que adoptaría de nuevo por el juego que tanto gusta al aficionado celtista y su apuesta clara por los canteranos, supondría una gran alegría para el vestuario y tendría que en diez jornadas remontar los datos del que ya es uno de los peores entrenadores de la historia del Celta.
Redactor del Celta de Vigo y estudiante de periodismo en la Universidad de Valladolid.