Lewis Hamilton continúa enfrentándose a dificultades para exprimir al máximo el rendimiento de su Mercedes en una vuelta rápida
Esta es la cuarta clasificación consecutiva en la que se ve superado por George Russell, y ambas flechas plateadas partirán desde la cuarta fila mañana. A pesar de estos desafíos en la clasificación, el rendimiento del coche en carrera se mantiene sólido, y como es habitual, Hamilton se verá obligado a remontar.
Clasificación complicada
La clasificación en Jeddah ha sido especialmente complicada para Hamilton, experimentando contratiempos de principio a fin. Aunque logró clasificar en el Top 10, estuvo al borde de quedar fuera en la Q2, terminando finalmente en la octava posición, justo detrás de Russell.
Después de la sesión de clasificación, Hamilton expresó su frustración.
«Hemos realizado varios cambios y esta mañana el coche se sintió mejor, recuperé la confianza, pero al llegar a la clasificación, desapareció de nuevo. George está haciendo un gran trabajo, se siente mucho más cómodo con el coche, similar a los dos últimos años. Mantenemos la cabeza baja, seguiremos trabajando».
P7 for George and P8 for Lewis. A frustrating qualifying night in Jeddah pic.twitter.com/chysaVC8f3
— Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team (@MercedesAMGF1) March 8, 2024
Problemas a una vuelta con el rebote
Hamilton comparó la situación actual con los años anteriores, destacando que, aunque hay mejoras en varios aspectos del coche, siguen lidiando con problemas de rebote, especialmente entre las curvas 6 y 10. Estos problemas no se repetirán en carrera, pero impactan significativamente en la capacidad del equipo para extraer el máximo rendimiento del coche en una vuelta rápida.
En Mercedes, los problemas de rebote persisten, agravándose en Jeddah comparado con la experiencia en Baréin.
«Hemos intentado ajustar la configuración, pero no hemos logrado resolver el problema del rebote. Ya lo experimentamos en Baréin, pero no era tan pronunciado como aquí. El primer sector es de alta velocidad, con muchas cargas laterales, y el rebote desestabiliza el coche. Por ejemplo, Max es muy estable en esas curvas, y es en eso en lo que estamos trabajando. Tenemos que abordarlo; ya llevamos tres años haciéndolo».
Estudiante de Periodismo en la UVa. Jefe de sección F1 y NBA/NCAA