Tras una mala primera mitad de ambos equipos, el Real Valladolid logró finalmente llevarse el gato al agua ante el Racing de Santander
Pucelanos y santanderinos volvían a verse las caras esta temporada en un encuentro que se saldó de la misma manera que en el partido de ida: con victoria del equipo castellano. Los blanquivioletas dieron el do de pecho ante su parroquia, que tras casi dos meses sin conocer la victoria, reclamaba resultados a sus jugadores, y estos respondieron de la mejor manera posible, con un triunfo ciertamente holgado y sin apenas sobresaltos.
Salida lenta y poco vistosa
El primer tiempo comenzó con dos equipos que se buscaron las cosquillas poco a poco, sabedores de que no conseguir la victoria era sinónimo de desengancharse cada vez más de la zona noble de la tabla, pero con el paso de los minutos fue el club local quien se asentó en campo rival, destacando a un Anuar que desde el principio salió con ganas de demostrar a Pezzolano por qué acertó eligiéndolo como uno de los once jugadores que salieron de partida, y vaya si lo hizo. Suyo fue el primer gol tras aprovechar un balón a la espalda racinguista, ayudado por el central que rompía la posición ilegal.
Con algún tímido acercamiento más por parte de ambos equipos, se llegaba al descanso con la sensación de que más allá del gol, faltaba lucidez en el juego, y que en cualquier momento de la segunda mitad, el equipo visitante podría hacer el gol de la igualada si no había mejoría.
Moro y Meseguer para liquidar el partido
Los 45 minutos restantes empezaron como acabaron los anteriores; con el Pucela en campo contrario, buscando cerrar el partido lo antes posible, pero Peque, tras una buena jugada por la banda derecha de Lago Junior, se encargó de aguar ese deseo por el momento tras empujar el balón al fondo de las mallas en el 59´, convirtiendo el empate en el luminoso. Sin embargo, aquello fue un oasis para el equipo cántabro, pues fue el Real Valladolid quien llevó la batuta del partido en todo momento. Prueba de ello fue que, tan sólo ocho minutos después, Meseguer hizo el desempate tras aprovechar un regalito de Anuar desde el costado derecho.
No conformes con eso, Moro se sacó de la chistera un fantástico recurso para zafarse del canterano Mario García, que cuajó hoy un crrecto partido a pesar de no dar su mejor versión, para que Meseguer se anotara el segundo en su cuenta particular, no moviéndose más el marcador.
Hubo tiempo también para que Boyomo fuera expulsado por roja directa, tras derribar a Ekain en la frontal del área pucelana, siendo el último hombre antes de Masip, y para la intervención del VAR, que tuvo que corregir al colegiado de hoy, Trujillo Suárez, tras señalar un penalti sobre Grenier en el 89´. Así las cosas, el Real Valladolid se sitúa 5º clasificado, en puestos de play-off, empatado a puntos con el Sporting de Gijón, y el Racing de Santander se mantiene duodécimo, a cinco puntos de puestos de ascenso.
Olmedo (Valladolid)
Periodista en formación.