Un nuevo sueño se hizo realidad en Old Trafford. Dando honor a su nombre, el Teatro de los Sueños. Cuando todo parecía oscuro, cuando la suerte no estaba de su lado, los de Ten Hag tirando de casta y orgullo. Tiraron de escudo y camiseta. Una remontada fascinante que regalar a sus aficionados. Garnacho, por partida doble, y Hojlund replicaron los goles de McGinn y Dendonker.
Manchester United y Aston Villa competían en el precioso Boxing Day. Shaw no sería parte de la convocatoria, sorpresivamente, siendo Dalot el lateral izquierdo, Reguilón seguiría en el banquillo. En la línea defensiva local, Varane volvería a ser de la partido. Eriksen y Rashford también volverían al once. Por parte visitante, Unai Emery movería a Konsa al lateral tras no poder con Matty Cash. Dendonker entraría en el pivote por la suspensión de Kamara y McGinn así adelantaría su posición.
Dos dinámicas diferenciadas y demostradas
Empezó el Manchester United siendo dominador con pelota tras las imprecisiones del Villa. Sin embargo, no se contemplaron grandes ocasiones. El primer disparo fue de Eriksen, desde la frontal, en el minuto 11 que solventó, sin problema alguno, el Dibu Martínez. Poco a poco el partido se volvió más loco. A ambos equipos les gusta correr, el Villa se iba plantando en campo local pero la verticalidad podía ser beneficiosa para los de Ten Hag. Garnacho hizo gala de su velocidad en una salida a la contra. La jugada acabó en un 3 para 2, el argentino cedió para Eriksen que entraba por el pasillo central. El danés, con opción de tiro, decidió combinar con Rashford que llegaba por el perfil zurdo, su pase no fue bueno y desperdiciaron una clara ocasión. Pasó el United a tener una actitud más reactiva, dejando salir al Villa y esperando a la contra.
En el 21′ llegó el desequilibrio. Falta lateral a favor de United. McGinn fue el encargado de poner un preciso balón que nadie toca. Onana se queda bajo los palos, la línea defensiva no se hunde lo suficiente, Watkins se aparta y el balón acaba en la portería. 0-1. Se hundía el barco del United. Como contra el West Ham, el primero abrió la veda. El balón parado, el protagonista. Otra vez una mala defensa. Balón al segundo palo, Lenglet, sin marca alguna llega, vuelve a poner el balón al área pequeña. Dendonker con la espuela, la manda a gol mientras 4 hombres se encontraban bajo los palos de la portería local. Sin grandes ocasiones, el Aston Villa consiguió abrir una brecha ante unos importantes errores defensivos. Los abucheos empezaron a resonar en Old Trafford.
No salía nada en defensa ni en ataque para los locales. Tras una recuperación en campo contrario, Bruno no hizo un buen pase en ventaja para Hojlund, Rashford rebañó ese balón y probó suerte desde la frontal. Su disparo fue bloqueado por el Dibu. Poco después fue Garnacho quien se internó por derecha, su pase a Hojlund no fue bueno, y el balón se paseó por el área pequeña. Con la ventaja, ‘los villanos’ cerraron filas. El United empezó a acercarse a la portería rival. Un centro de Bruno acabó con Hojlund recibieron en el área. El control del danés no fue bueno y tuvo que servir para Rashford. Su disparo volvió a ser repelido por el Dibu. Los abucheos seguían resonando en la grada, sobre todo cuando era Onana quien se hacía con la pelota.
Con más corazón que juego, el equipo de Ten Hag intentaba recortar distancias antes del descanso. Pero la suerte no estaba de su lado. Su defensa, tampoco. Con muy poco y llegadas tímidas, los visitantes generaban sensaciones de peligro. Sus únicos momentos buenos eran en ataque. Un gran balón largo de Bruno acabó en Rashford, encaró a su par, se adentró en el área pero su disparo se marchó desviado.
Llegó la locura de la mano de Garnacho
Nada más volver de los vestuarios, actuó el United. Pero el VAR cambió el devinir de la acción. Gran salida de balón, Rashford llevó la voz cantante de la transición. Se la cedió a Garnacho que se llevó al Dibu en el recorte e hizo el 1-2. Pero el argentino había recibido en posición antirreglamentaria. Esta decisión no hizo bajar los brazos a los pupilos de Ten Hag. Se hicieron con el balón y empezaron a tener una mayor sensación de peligro. En el minuto 53 el VAR volvió a actuar. Rashford, tras un balón largo de Bruno, se plantaba delante del Dibu. El portero argentino salió al corte y se llevó al inglés por delante. La parroquía local pidió la expulsión del portero. Iba a ser el principio de una segunda parte de ver para creer. Crecieron las figuras de los atacantes. Bruno y Garnacho al mando.
La reacción de los red devils se estaba haciendo notar. Bruno, muy activo en ataque durante todo el encuentro, volvió a hacer que el Dibu se esforzase con un disparo abajo desde la frontal. En el 58, llegó el gol. Jugada parecida al anulado, mismos actores. Esta vez Bruno robó alto, lanzó a Rashford que cedió a Garnacho. El argentino remató de primeras para hacer el 1-2. Esta vez sí, esta vez fue legal.
Respondió el Villa al momento pero Onana negó la ocasión. Centró de Alex Moreno y remate de Baily al que el camerunés tuvo una gran mano. Garnacho también estuvo muy incisivo. Onana le envió un. balón al espacio, le ganó el duelo a Alex Moreno, fijó a Lenglet y disparó rozando el palo. Hojlund, en el punto de penalti, le pedía el pase. Pidió penalti el equipo local de Diego Carlos sobre Hojlund pero quedó anulada la jugada por fuera de juego del danés. Otra vez Garnacho. Bruno incorporó por banda, Hojlund dejó de espuela para Garnacho. El argentino enfundó y disparó, con ayuda de Diego Carlos, puso el 2-2. Éxtasis en el Teatro de los Sueños.
Volvió a replicar el Villa, como en el primer gol. McGinn disparó a placer y cuando parecía que iba a acabar en gol, apareció Evans para negar el gol. Todo lo que no era en la primera parte, fue en la segunda. Todo cambió con el paso por vestuarios. Las transiciones estaba siendo el talón de aquiles de los de Emery. Los de Ten Hag aumentaron la presión, subieron líneas, recuperaron en campo contrario y, cuando no, buscaban balones a la espalda para hacer daño. Ese fue la clave. Emery quisó cambiar el partido dando entrada a Baliey y Zaniolo por Ramsey y Diaby, McGinn caería a banda. También lo hizo Ten Hag, Anthony y McTominay se incorporaron en lugar de Rashford (lesionado) y Mainoo.
Llegó la locura a Old Trafford. Lo que le quitó la primera mitad, se lo dio la segunda. Un balón parado y un fallo defensivo. Balón desde la esquina, McGinn no supo que hacer con el balón que le rebotó en el muslo. Allí estaba Hojlund, que mejor momento para hacer tu primer gol en Premier. Le cayó el balón al danés que no perdonó su volea con la zurda. No se lo creía Old Trafford. Locura por el Boxing Day. Dio la vuelta a la tortilla el Manchester United. No pararon los locales. Garnacho buscó el tercero en su cuenta personal, fue un poco egoísta cuando tenía a Anthony para intentar aumentar la ventaja. Acabó exhausto esa acción el argentino.
La reacción local sirve para acercarse a sus vecinos en los puestos europeos (son 6° con 31 puntos). El día 30, ante el Forest quieren continuar esta dinámica. Por su parte, el Aston Villa querrá cambiar la imagen de la segunda parte ante el Burnley. Tras 10 partidos sin perder, en todas las competiciones, se colocan 3° con 39 puntos, a 3 del líder, el Liverpool.
Estudiante de periodismo
Redactor en Vavel y en Agente Libre
Muy buen comentario y bien expresado