En un partido de ida y vuelta para ambos equipos, el centrocampista escocés materializa un doblete para darle la victoria a su equipo, convirtiéndose en el máximo goleador del Manchester United en la competición liguera.
Prácticamente no nos había dado tiempo a los espectadores a encender la TV, cuando Enzo Fernández ya había puesto patas arriba el encuentro. Tras un pisotón a Antony en el área, el colegiado cobraría la pena máxima. Aún así, Bruno Fernandes no sería capaz de transformarlo, desperdiciando una oportunidad de oro. Esto sería la antesala de lo que nos depararía la primera parte, marcada por un por una inmensidad de oportunidades desperdiciadas por parte de los dos equipos. Esto también se debe, en gran parte, a la gran actuación del guardameta del Chelsea, impecable bajo palos. Los Blues también generaron ocasiones, pero una vez más, la falta de gol preocupa y mucho en el conjunto londinense.
Pasado el minuto 19, tras un rebote en el área, Scott McTominay pondría por delante a su equipo en el marcador. A pesar del tanto, los Diablos Rojos se mostraron incapaces de controlar el partido, donde Mudryk y Sterling se mostraban cortantes por las bandas. Peligro generado, pero no materializado, impacientaban a los Blues con el correr de los minutos. Nos acercábamos al descanso, pero Cole Palmer, con su sutileza y calidad habitual, definiría de manera sublime; un disparo cruzado, que más que parecer tal, se asemejaba más a un pase a la red.
El colegiado daba inicio a la segunda mitad del partido, y con la entrada de Reece James, el Chelsea se mostraba mas afinado en la distribución de juego. Sin embargo, en términos generales, el ritmo del partido lo manejaba el conjunto local, y su oponente buscaba encontrar espacios al contragolpe. Y cuando el partido parecía acabar en tablas, allí apareció, el mediocentro escocés, en su versión mas killer. Un remate de cabeza ejecutado a la perfección, tras un centro exquisito de Garnacho, que se transformó en un taladro percutor cuando así lo requerían los suyos.
A partir de aquí, algún movimiento en el banquillo londinense, que no pareció surgir efecto y decantaría el partido para el Manchester United. El Chelsea llevaba sin ganar en Old Trafford por Premier League desde 2013, racha que continuará un año más. Este equipo muestra evidentes debilidades en todos los aspectos, las cuales le llevaron el año pasado a no meterse en ninguna competición europea. Pero la más saliente, y probablemente la más decisiva, es la poca capacidad goleadora del equipo. Para más inri, su delantera actual le costó al club cientos de millones, y la falta de cumplimiento de las expectativas, muestran una dirigencia nefasta incapaz de remediar tal problema.