El Real Valladolid se lleva los tres puntos ante una SD. Huesca muy sólida que ha puesto en graves apuros a los blanquivioletas.
El Real Valladolid y la SD. Huesca llegaban a la jornada 17 en situaciones muy distintas en la tabla, el Pucela llegaba con aspiraciones de conseguir una plaza de ascenso directo, mientras que los oscenses llegaban en apuros y necesitados de puntuar para salir de la zona baja de la tabla. La SD. Huesca llegaba de dulce tras la reciente victoria en el derbi aragonés contra el Real Zaragoza, que con dos tantos se llevó los tres puntos para El Alcoráz.
El conjunto de Pezzolano presentaba una alineación conservadora que buscaba mantener el balón y proponer su propio juego, Meseguer volvía al once titular sustituyendo a Robert Kenedy y David Torres volvía al once después de ir convocado con la selección española sub 21. En el caso del Huesca volvía al once Kento Hashimoto que sustituía a Óscar Sielva.
El Alcoráz ha sido un quebradero de cabeza siempre para el Real Valladolid, ya que nunca había logrado alzarse con la victoria en este estadio. Retrocedemos en el tiempo hasta el curso 70/71, que fue la primera vez que estos dos equipos se encontraban en Tercera División y firmaron tablas en el marcador con un empate a uno.
Luis Pérez y Seoane disputando un balòn, temporada 21/22. Fuente: Real Valladolid.
Con respecto al presente, el partido arrancó con un Valladolid atrevido, pero que le duró muy poco ese ímpetu, partido muy táctico y poco vistoso, es el que se ha visto hoy en el feudo oscense, uno de los que más ha brillado en el partido es el central francés Flavien Boyomo, que ha brindado una exhibición defensiva y que con su compañero de zaga David Torres han secado a Obeng y todas las jugadas de peligro del Huesca. Boyomo completó el 84% de los pases, ganó todos los duelos terrestres que hubo en el partido y completo 6 acciones de recuperación que salvaron a los blanquivioletas de graves apuros.
Boyomo controlando el esférico. Fuente: Real Valladolid
Pero el verdadero protagonista del partido fue el árbitro Ais Reig, que estuvo en el foco de atención de toda la grada oscense tras tres jugadas polémicas ocurridas en el partido. La primera de ellas es el gol anulado a la SD. Huesca por fuera juego, el gol fue en propia de Sylla pero en el momento del impacto del balón con el delantero blanquivioleta el jugador Javier Mier, que se encontraba en posición antirreglamentaria, hizo el intento de disputar el balón, el árbitro estuvo acertado en la decisión tomada aunque la grada oscense no compartiera su opinión. El partido siguió su transcurso hasta llegar a la acción más polémica del encuentro, que es el penalti a Moro por un pisotón en línea de fondo. Monchu cobró la pena máxima y en un primero intento el guardameta adivinó el lado del tirador y tocó el balón que lo desviaría al palo y el mismo jugador que tiró el penalti cazó el rechace y lo mando al fondo de las mallas. El lío viene porque los jugadores del Huesca protestaban que el guardameta no toca el balón y por ese hecho no podría rematar el mismo jugador que tira el penalti, pero en las imágenes se ve que el arquero sí toca el esférico y , por tanto, es gol legal.
Jugadores blanquivioletas celebrando un gol. Fuente: Real Valladolid.
El Real Valladolid sale victorioso de tierras aragonesas, sin un juego brillante y sin convencer a la afición, el equipo se coloca virtualmente segundo y está metido de lleno en la pelea por el objetivo que desea toda la afición pucelana: El ascenso.
Estudiante de periodismo en la Universidad de Valladolid. Redactor y jefe de sección del Real Valladolid en Agente Libre Digital.