El Real Zaragoza ha confirmado la destitución de Escribá y la llegada de Julio Velázquez
La derrota ante el Huesca el pasado sábado ha sido el detonante del futuro de Escribá. El conjunto aragonés ha tomado cartas en el asunto y tras varios días de incertidumbre ha oficializado el cese de Escribá y la llegada de Velázquez. El salmantino llega a la ciudad zaragozana con la misión de cambiar la dinámica del Real Zaragoza y reforzar la unión del vestuario, que no pasa por su mejor momento. Actualmente, el Real Zaragoza se encuentra a cinco puntos de la promoción y seis puntos por encima del descenso.
Un experto del riesgo
No es la primera vez que Julio Velázquez se enfrenta a una situación de dichas características, es más es todo un experto. La última experiencia la vivió en Holanda a los mandos del Fortuna Sittard, donde coincidió con un campeón de la Ligue 1 como Yilmaz. Se encontró al equipo con cinco derrotas y lo acabó salvando sin muchos apuros.
Durante su extensa carrera en los banquillos, que arrancó a los quince años, ha disfrutado de una dilatada experiencia en la categoría. Disfrutó del salto con el filial groguet al que dejó en mitad de tabla y al año siguiente se encargó del Villarreal, aunque fue despedido con el equipo en promoción de ascenso. Tras ello llegó su mejor etapa en el Real Murcia, donde rozó el ascenso a Primera División en su segunda campaña, tras salvar al equipo.
El día y la noche
En su despedida, Fran Escribá ha valorado positivamente su etapa y ha dejado un deseo a su predecesor: «Sería un gusto venir a final de temporada a celebrar algo gordo con vosotros». Uno de los futuros responsables de ello es el míster, quien tiene un temperamento muy distinto, Julio Velázquez es puro nervio. Con él, el Zaragoza gana carácter y según su historial, salvo en el Alavés, ha salvado las difíciles papeletas en las que se ha aventurado. No es la única diferencia. El salmantino, aunque prefiere el 4-3-3, no le importa cambiar el sistema, mientras se respeten sus fundamentos. Su juego se basa en la fortaleza defensiva y buscar la espalda de los centrales con un juego rápido que se adapta a Azón y Bakis.
Con estos dos principios iniciales, buscará un cambio en la dirección del equipo y conseguir recuperar la unión del vestuario para que el Real Zaragoza vuelva a ser competitivo y se acerque a las posiciones cabeceras.
Autor: Luismi Serrano
Apasionado del periodismo deportivo. Si buscas emociones no te olvides de la Liga Hypermotion.