El Benfica se hace con los tres puntos en un disputado encuentro que se mantuvo vivo hasta el último minuto con una actuación sobresaliente de João Neves. El conjunto encarnado compensó un primer tiempo errático completando una segunda mitad dominadora que acabó dando sus frutos en forma de goles.
Los primeros compases del partido se consumieron sin un dominador claro, el balón quemaba a ambos equipos, que se precipitaban en encontrar transiciones rápidas con balón para sorprender a la defensa. La defensa benfiquista, mucho menos sobria que la blanquiverde, concedió más ocasiones en el primer tiempo, en la que Trubin asumió el papel de héroe para mantener el luminoso sin estrenar ante los constantes centros que los carrileros de los visitantes servían. El fútbol del Benfica en los primeros tres cuartos de hora se resume en João Neves: abajo para robar y arriba para servir balones largos. Los leones, sin ser mucho más dominadores, terminaban jugada con mayor frecuencia. Y tanto fue el cántaro a la fuente… conduce Edwards por la derecha, ve el desmarque de Gyökeres que, al primer toque, convierte un balón sin apenas posibilidades de rematar a puerta en un remate inapelable para el guardameta ucraniano. Marca de la casa del futbolista sueco.
Despiertan las ‘Águilas’
La expulsión por doble amarilla de Gonçalo Inácio condicionó el resto del encuentro. El Sporting se quedaba con diez y Pedro Gonçalves ocupaba, hasta la entrada de St Juste, la posición de carrillero dejando a Reis la posición que Inácio ostentaba. La inferioridad numérica se notaba sobre el terreno de juego, el Benfica comenzaba a cargar el área visitante con balones laterales, ante los que los leones no podían hacer más que tratar de repelerlos y enganchar, sin demasiada eficacia, algún contraataque.
Se descontaban los segundos del minutero a la par que el Benfica buscaba el empate a contrarreloj, pero el combinado verdiblanco mantenía el bloque muy bajo y los encarnados no tenían otra que subir al grupo con balón y cargar el área rival de hombres para buscar un remate a un centro lateral. Como una gota, que con el poder del tiempo y la persistencia logra perforar la roca, el Benfica logró sacar rédito de la estrategia consistente en volcar el campo hacia la meta contraria: João Neves aprovechó el rechace de un córner servido por Di María al primer poste para igualar el encuentro. Cuando parecía que el Benfica había logrado su objetivo llegó, a raíz de un centro lateral -como no podía ser de otro forma-, el segundo y definitivo tanto, obra de Tengstedt, que remataba a placer un servicio de Aursnes y que consagraba a equipo dirigido por Roger Schmidt como líderes de la Liga Portugal y ganadores del derbi más importante del país.
Periodista especializado en la Liga Portugal.