El Porto consigue hacerse con la victoria tras remontar un partido muy vertical gracias a un notorio Francisco Conceição que, con gol y asistencia, quita hierro a la crisis futbolística que atraviesa el equipo de su padre y entrenador, Sérgio Conceição
Un FC Porto dubitativo arranca los tres puntos al Vitória SC en el feudo de los conquistadores para acechar al Sporting Clube de Portugal, actual líder de la categoría. El ímpetu de Francisco Conceição con la bola y la seguridad bajo palos de Diogo Costa hacen valer oro los tres puntos que el conjunto blanquiazul ha arrancado del Dom Alfonso Henriques en un partido poco propositivo de los de Sérgio Conceição.
El técnico conimbricense se encontró con lo esperado: un Vitória Sport Clube que mueve el balón rápido y de forma vertical, sin miedo a arriesgar y cargando de balones al hueco la espalda de la zaga portista. Tal es la presión que los carrileros vimaranenses pusieron sobre los defensores rivales que, antes de cumplirse los veinte minutos de encuentro, el árbitro señaló pena máxima para los locales por mano de João Mário. El lateral portugués interceptó con el brazo un centro lateral de Miguel Maga. El artillero del equipo, André Silva, fue el encargado de sacar provecho de la pena máxima, anotando gol aprovechando su posición después de que Diogo Costa detuviera su lanzamiento desde los once metros.
Un partido de ida y vuelta
Los locales aprovechaban su momento de dominio en el césped para atacar con velocidad los espacios de los dragones, que a cada contragolpe que frustraban y lejos de querer hacer de la posesión del balón un arma, se lanzaban a buscar con ansia el tanto que firmara las tablas de nuevo en el electrónico de la cancha de los conquistadores. Cuando los locales lanzaban sus mejores contragolpes, casi siempre por medio de Jota Silva -encontrándose con el guardameta o botando el córner que a punto estuvo de suponer el segundo gol-, llegó el jarro de agua fría para los blanquinegros. Tras una gran progresión de ‘Chico’ Conceição por la derecha, recorta y pone el servicio para que Zaidu Sanusi mande el esférico a guardar de un testarazo y se restablezcan las tablas en el marcador.
El gol, un espejismo
El Porto se fue al descanso habiendo dejado unos buenos cinco últimos minutos de la primera mitad del encuentro. La línea a seguir era el fútbol que los ‘dragones’ practicaban desde que lograron el empate. Al Vitória SC le temblaban las piernas y estaba con la yugular al aire pero los de Conceição, como un viejo león que ha perdido la costrumbre de depredar, dejó que su enemigo se recompusiera y mantuvo vivo el empate gracias al desacierto de los delanteros del conjunto local. Ricardo Mangas y Miguel Maga penetraban constantemente por las bandas y servían balones continuamente ante un pasivo Porto que se encomendaba a un brillante Diogo Costa para que le sacase las castañas del fuego. Ni siquiera las sustituciones y el cambio de esquema al 4-4-2 con las entradas de Taremi y Galeno reanimaron a un Porto que se dejaba guiar por la inercia del encuentro.
A falta de Galeno, galones a Conceição
La lesión de Galeno abrió las puertas del once inicial a Francisco Conceição y este ha sabido aprovechar la oportunidad. Le pone el gol en bandeja a Zaidu en el tanto del empate y bate a Varela tras encarar a un errático Tomás Ribeiro para poner el 2 a 1 definitivo en la segunda. Tras el gol el Vitória SC no volvió a ser el mismo, estuvo más errático en el último tercio del campo y no terminaba de conectar contragolpes de manera fluida. Los últimos quince minutos fueron una magnífica demostración de cómo no contraatacar: desordenados, lentos e imprecisos. Cada contragolpe de los conquistadores era una ocasión para los portistas de robar rápido el balón y rematar a un malherido Vitória SC. A punto estuvo Galeno de finiquitar el encuentro en varias ocasiones, sofocadas por, una vez más, una notable actuación del guardameta Bruno Varela.
Segunda derrota consecutiva para los de Guimarães, que vuelven a desaprovechar la oportunidad de colocarse en puestos de competición europea. Por contraparte, los blanquiazules duermen a tres puntos del líder y soñarán con el partido contra el Barcelona el próximo 28 de noviembre, que podría certificar su presencia en los octavos de final de la UEFA Champions League.
Periodista especializado en la Liga Portugal.