Análisis post FC Barcelona 3 – 1 Elche CF

El Barça supera por dos goles al Elche en un partido en el que los ilicitanos dieron un recital de fútbol

Los de Flick vuelven a retomar la senda de la victoria dejando atrás los fantasmas del Clásico. El partido no fue tan cómodo como esperaba el Barcelona, Eder Sarabia planteó un encuentro basado en la posesión y la presión alta, y los suyos mantuvieron estas consignas durante los 90 minutos, lo que acercó al Elche a la victoria y le hizo dominar el choque en muchos tramos.

El Elche a la altura

Sarabia ha creado un sistema de juego que sus futbolistas han adoptado a la perfección, generando unos automatismos que hacen de los verdiblancos un equipo muy peligroso y capaz de plantar cara a cualquier rival. Tuvieron balón y llegadas los visitantes, ejecutaron a la perfección la presión alta que puso en apuros en más de una ocasión las primeras líneas del combinado azulgrana.

El Barça estuvo lejos de mostrar su mejor cara, quizá no esperaba encontrarse un Elche tan ofensivo, normalmente cuando uno de los pesos pesados de La Liga se enfrenta a un recién ascendido está acostumbrado a encontrarse diez jugadores encerrados en campo propio esperando al error del rival para iniciar un contraataque. Lejos de seguir este guion, el Elche presionó arriba, tocó el balón con cabeza y buscó la profundidad, lo que le llevó a anotar un gol gracias a un latigazo de Rafa Mir y estuvo a punto de poner otros dos tantos en el marcador, pero los disparos se estrellaron contra la madera.

Problemas con balón para el Barça

El Barça se sintió muy exigido, le duraba muy poco la posesión y no podía hacer gala de su juego, menos aún al no poder contar con Pedri por lesión, una baja tremendamente sensible para los culés que echaron en falta al canario. El Elche se marcha de Montjuïc habiendo superado al Barça en posesión, 51% frente al 49% con el que terminaron los locales, este dato demuestra lo que le costó mantener el cuero al cuadro catalán.

Lamine de vuelta

Más allá de la posesión, el Barcelona fue incisivo y peligroso, llamaron a la portería de Iñaki peña hasta en cinco ocasiones, además de otros seis disparos que se marcharon fuera de los tres palos. La delantera del Barça estuvo muy acertada, tanto con balón como sin él. Certeza en los desmarques y también buenas decisiones en tercio final permitieron a Lamine, Ferran y Rashford anotar un gol cada uno. Hablando de nombres propios, el partido de Lamine fue notablemente más eléctrico que el Clásico, especialmente en la primera parte, donde estuvo más presente en ataque. Reflejado queda con el gol que anotó el de Rocafonda al inicio del encuentro, dos amagos y un disparo al segundo palo inalcanzable para Iñaki Peña le sirvieron a Lamine para abrir el marcador, que estuvo más desaparecido en la segunda mitad.

Rodrigo Caceres Garcia