El Real Valladolid vuelve a fallar a su afición por enésima vez y regala el derbi a la Cultural Leonesa. Los blanquivioletas siguen sin merecer a una masa social de la que pocas veces han estado a la altura de merecer
El domingo Zorrilla se vestía de gala para presenciar un derbi regional pocas veces visto. La Cultural y Deportiva Leonesa recién ascendida visitaba Valladolid en un partido marcado en rojo para ambos equipos. No por una rivalidad basada en los objetivos, ni en grandes duelos históricos; sino por el afán de reinar en la comunidad y por la rivalidad política. Con este escenario, Valladolid se volcó con su equipo para alzarse con el partido, pero los suyos les volvieron a fallar. La afición no paró de cantar, animar e incluso recibió al equipo en masas; pero en el campo el equipo no estuvo al nivel esperado.
Un recibimiento a la altura de un equipo de Champions tirado a la basura
La afición pucelana inundó las calles de blanquivioleta desde horas antes del partido. Los cientos de leoneses desplazados, apenas pudieron mostrar su rojo ante una marea pucelana. En el viaje a Zorrilla el Real Valladolid no estuvo solo y la afición les llevó en volandas. Para la historia quedarán las imágenes en la Avenida Real Valladolid. Desde ahí y hasta el estadio miles de personas arroparon al autocar. Parecía que el equipo local partía con mucho ganado. Y si el ambiente ya había sido bueno, dentro de Zorrilla mejoraría.
El Fondo Norte se vestía de gala y preparó un tifo para la ocasión. Este ocupó la parte baja del fondo, dejando una gran imagen. El tifo tenía los colores blanquivioleta incluyendo una parte del escudo del Real Valladolid junto con 2 frases icónicas del himno. Un himno que también tuvo su miga. El Real Valladolid sorprendió a todos y el grupo de dulzaineros Tierra de Pinares tocó en directo la entradilla. Y esto junto con un himno cantado a capela que resonó por toda la ciudad parecía que podía ser una base para que los 3 puntos se quedaran en casa, pero no fue así.
Artículo redactado por Mario Casado
Soy un joven estudiante de periodismo, apasionado por el fútbol y el Real Valladolid.
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¡Qué derbi tan emocionante! La afición de Valladolid demostró tener el corazón (y las voces) de un equipo de Champions, pero al parecer, los jugadores olvidaron llevar sus botas al estadio. Es como llevarle el himno a una fiesta y que todos canten bien, pero la banda no toca la canción correcta. ¡Un gran espectáculo fuera del campo, pero un verdadero misterio dentro! Los leoneses llegaron con su rojo vibrante, ¡menuda idea! Esperemos que la próxima vez los blanquivioletas no comiencen con tanto ganado y terminen el derbi como lo empezaron: con una gran fiesta en Zorrilla. ¡A ver si el equipo recuerda dónde está!basketball stars io