Los de Benítez se encuentran en los puesto de descenso a Segunda Divisón. Tan sólo una victoria en 12 partidos, los celestes no están logrando los resultados esperados a principios de temporada y ahora mismo se encuentran en la cuerda floja.
El Celta no está inciando la temporada de la mejor manera. En el año de su centenario, los vigueses se encuentran en los puestos rojos de la clasificación, con una muy mala dinámica. En el último partido, ante el Sevilla, podemos ver un reflejo de lo que está siendo esta temporada: el equipo crea ocasiones y le llega la gasolina hasta el minuto 75, donde errores defensivos y cuestionables decisiones arbitrales acaban haciendo que el equipo se deje puntos por el camino.
Falta de efectividad y concentración
Según los datos de Understats, una web de datos, los de Benítez deberían tener 9.57 puntos más, es decir, situarse 10º en la clasificación. Esta métrica se crea comprando los datos cosechados con los datos que la tecnología dice que deberías de tener (goles a favor, goles en contra… dependiendo de la calidad de dichas ocasiones). Sin embargo, la falta de acierto en las áreas está mermando a los celestes. Son solo 11 goles a favor, menos de un gol por jornada, que hace muy difícil conseguir puntos teniendo en cuenta que llevas 20 goles en contra (1.67 goles por partido). Además, los datos vuelven a dejar en mal lugar la puntería celeste, según la calidad de las ocasiones deberían tener 8 goles más en su cuenta. Estos datos hace que el equipo se sitúe como el 5º equipo más goleado y el 4º menos goleador.
Un denominador común es la falta de gasolina en el minutos finales. El Celta ha perdido puntos en 6 partidos con goles a partir del minuto 80 cuando iban con ventaja o con empate. El caso más flagrante es el partido ante el FC Barcelona, cuando a partir del minuto 81 los celestes vieron como se le daba la vuelta a un 0-2. Pero no solo queda aquí, ante Real Madrid, Las Palmas, Mallorca, Sevilla, Girona y Alavés vieron como esta historia se repetía. Además, una de las críticas que recibe el técnico es la flata de mano en los cambios. La tardanza en las sustituciones hace que jugadores acumlen minutos y aumenten los errores en estos tramos de partido.
Polémicas arbitrales
Sin embargo, no es solo este el denominador común. La afición celeste, en el último partido, alzó la voz contra la actuación del estamento arbitral. En el minuto 12 se vieron en Balaídos pancartas que exigían respeto al equipo así como una sonora pitada. Además, según varios compañeros de otros medios, el Celta habría mantenido una reunión con el CTA la pasada semana pidiendo explicaciones por diversas jugadas polémicas: goles anulados a Larsen ante Real Madrid y Las Palmas, gol anulado a Bamba ante el Mallorca, gol anulado a Luca de la Torre ante el Girona y la expulsión de Iván Villar ante el Atlético de Madrid son algunas de las jugadas más protestados por la parroquia celeste.
Sin embargo, en este último partido hubo una acción más que sumar a la lista. En el minuto 97, Navas agarra y barre con el pie a Douvikas en el área sevillista. El colegiado, en primera instancia, señaló la pena máxima pero, tras la llamada del VAR, decidió retractarse y no pitar el penalti. Balaídos volvió a mostrar su enfado y la magafonía despidió a los colegiados al ritmo de Escándalo de Raphael
Estudiante de periodismo
Redactor en Vavel y en Agente Libre