LEGANES, ESPAÑA - 22 DE DICIEMBRE: Oscar del CD Leganes recibe una tarjeta roja y es expulsado durante el partido de LaLiga entre el CD Leganes y el Villarreal CF en el Estadio Municipal de Butarque el 22 de diciembre de 2024 en Leganes, España. (Foto de Denis Doyle/Getty Images)

Análisis post CD Leganés 2-5 Villarreal CF: la desesperación arbitral mata a los pepineros

24 de diciembre de 2024

Mario Garcia Lorente

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Analizamos las claves de la abultada y polémica derrota del CD Leganés por 2 goles a 5 ante el Villarreal CF en Butarque

El regreso de Diego Conde a Butarque estuvo marcado por un momento emotivo. El guardameta, ahora en el Villarreal, fue ovacionado por su antiguo club (el Leganés) y por la afición pepinera al recibir el Trofeo Zamora de LaLiga Hypermotion 2023/24. Este homenaje, marcó el prólogo de un encuentro que, lejos de ser recordado por el gesto de admiración, quedará en la memoria por la polémica arbitral y el desenlace. Un reconocimiento merecido que enmarcó el inicio de un duelo cargado de emociones y polémica, del que haremos un análisis profundo.

Inicio atronador, pero alegría pasajera

El ‘Lega’ salió como un torbellino en una gélida tarde de domingo. Con apenas ocho minutos transcurridos, el canterano Seydouba Cissé cumplió su partido 101 con la elástica blanquiazul, y para colmo, inauguró su cuenta goleadora en Primera tras un envío impecable de Miguel de la Fuente. La grada de Butarque se encendía de ilusión, pero esa llama pronto se apagó. Los ‘groguets’ igualaron el marcador aprovechando una jugada de estrategia en una la mala colocación defensiva de los pepineros. El 1-1 enfrió los ánimos locales y abrió el camino a un duelo cargado de tensiones y decisiones controvertidas.

Penaltis que cambian el rumbo del encuentro

El encuentro vivió un primer giro de guion cuando Dani Raba provocó un penalti de manual ante Logan Costa en un jugadón con Miguel. El propio cántabro lo transformó con solvencia, devolviendo la ventaja a los de Borja Jiménez. Cuando parecía que el marcador se iría al descanso con ese 2-1 para los pepineros, Matija Nastasič cometió un error infantil, derribando a Yeremy Pino en el área. Asimismo, en dicha incursión al área, Javi Hernádez estuvo muy pasivo. Sin embargo, algunos apuntan que Santi Comesaña intervino en la trayectoria del pase previo a la acción del penalti. De ser así, el canario estaría estado en posición antirreglamentaria, invalidando la jugada. Pese a las protestas locales, Thierno Barry, convirtió la pena máxima justo antes del descanso para igualar nuevamente el marcador.

El partido no solo se jugaba en el césped, sino también en la sala del VAR. El uso de la tecnología fue determinante, no solo en los penaltis, sino también en las decisiones disciplinarias que marcarían la segunda mitad. Las decisiones arbitrales no solo sembraron el caos dentro del campo, sino que también dividieron a la afición…

Descontrol, expulsiones y más polémicas

El duelo se volvió bronco tras la reanudación. Óscar Rodríguez, envuelto en una tangana con Yeremy Pino, vio la roja directa. La decisión del árbitro, Alejandro Muñiz Ruiz, fue acertada según el reglamento, pero dejó dudas por la permisividad previa con otros roces. Minutos después, el ariete francés completó su hat-trick transformando en el 2-3 otra falla de la zaga del Leganés. El delantero, que posiblemente ya debería haber visto la roja tras su enfrentamiento con Jorge Sáenz, siguió siendo el protagonista de un partido que pendía de un hilo.

La acción de Jorge Sáenz y Thierno fue especialmente polémica. Tras una fortísima entrada del central canario, Barry se encaró haciendo un amago de cabezazo. Inicialmente, el colegiado mostró la roja a ambos, pero el VAR corrigió la decisión, dejando al de Lyon con una amarilla. Este episodio recordó la expulsión del talaverano Óscar y la polémica que dejó la no expulsión de Yeremy Pino en situaciones similares. Además, los piscinazos constantes de Baena, Yeremy y Thierno durante el final de la primera mitad y el inicio de la segunda también crearon malestar en la hinchada local.

El Villarreal sentencia en el añadido

Con nueve hombres sobre el campo, el técnico abulense y los suyos, trataron de remar a contracorriente, pero el Villarreal aprovechó su superioridad numérica. Otra jugada controvertida acontecería en el 90′, cuando Altimira, cedido por el submarino amarillo al sur madrileño, cometió un penalti señalado tras revisión del VAR por un manotazo a Pau Cabanes de espaldas para ganarle la posición. Entre frustración e histeria, Borja Jiménez pidió al equipo que evacuara el verde, y Txema Indias, director deportivo del club, bajó al césped indignado e insistiendo a los jugadores que no hicieran más faltas sabiendo el rival directo al que se enfrentarán próximamente (Espanyol, 11 de enero).

Gerard Moreno, luego de charlar alejado de la polémica con Dmitrovic, transformó frente al meta serbio el 2-4 desde los once metros. Ya en el tiempo añadido, el propio Cabanes cerró la goleada con el quinto gol, poniendo el 2-5 definitivo.

La mordida de lengua tras la tormenta

En la rueda de prensa post-partido, Borja Jiménez prefirió no entrar en detalles por miedo a las repercusiones, y a Sergio González, se le vió en DAZN visiblemente molesto. Ambos, coincidieron en cuanto al juego se refiere en la falta de consistencia en las decisiones clave

Borja comentó tras el partido: “Entras en ese estado de no entender lo que está pasando dentro del campo. No es una excusa ni muchísimo menos. Es algo que tenemos que mejorar, pero hoy era complicado. No nos lo han puesto nada fácil. Cualquier cosa que digamos nos puede salir cara”. Además, en la rueda de prensa destacó: “No voy a poner nota porque si no nos podemos agarrar al número que le dé. Pero creo que el equipo ha sido competitivo el 95% de los partidos. Ha demostrado carácter, que sabe lo que quiere… Son argumentos suficientes para no haber pasado ninguna jornada en descenso. En esta línea, podemos seguir sumando puntos, seguir haciendo la cosa mejor de los que están detrás nuestro para conseguir la salvación”.

«Nosotros tenemos que manejar muchísimo mejor el tema emocional. Ahí es dónde está nuestra autocrítica. Independientemente de lo que decida el juez, no podemos entrar en ese estado de nerviosismo y que cada acción nuestra, pudiera dejarnos con algún jugador menos. Sobre todo por el carril que estaba tomando el partido. Nosotros tenemos parte de culpa, sí, claro».

Por su parte, Sergio González, capitán pepinero, fue contundente en zona mixta y ante DAZN: «Diría con respeto lo que pienso, pero me sancionarían. Ha habido cosas que hemos hecho muy bien y otras que no, tanto a nivel de juego como fuera. Tenemos que ver qué comportamientos tener».

Borja Jiménez dando indicaciones en Butarque con uno de los polémicos protagonistas del CD Leganés 2-5 Villarreal CF: Yeremy Pino. (Foto: AS/Dani Sánchez)

Análisis táctico: un partido condicionado

El CD Leganés intentó seguir la hoja de ruta que le dio la primera victoria como visitante de la temporada en Montjuïc: presión alta, intensidad en los duelos y transitar velozmente. Durante los primeros 60 minutos, el equipo mantuvo un buen ritmo y mostró atrevimiento en la construcción del juego, aunque la falta de contundencia defensiva en el primer gol rival evidenció algunos desajustes. Borja Jiménez señaló que su equipo “perdió la cabeza en momentos clave”, pero también destacó la entrega de sus jugadores: “Hicimos muy buen partido once contra once. Es el único análisis que puedo hacer sobre el juego, lo que queríamos proponer y lo que estaba ocurriendo. A partir ya, poco que comentar”.

Por otro lado, los desplazados, pacientes y esperando el momento adecuado, explotaron los errores pepineros con eficiencia, dejando claro que, a veces, menos es más. Esto se pudo ver en la falta de contundencia en el primer gol de los del asturiano Marcelino, empezaron a pesar y evidenciar las vulnerabilidades del equipo. Barry fue clave, no solo por sus goles, sino también por su capacidad para generar problemas constantes a la zaga pepinera.

Un año idílico que no debe empañarse

El 2024 será recordado como un año histórico para el CD Leganés. Lo fue antes del duelo contra los de Marcelino García Toral y lo seguirá siendo pese a este tropiezo. Como bien expresó Borja Jiménez en la rueda de prensa previa al encuentro: “Es el mejor año de nuestra historia”. Ascender, ser campeones de Segunda, competir en Primera, no haber pasado ninguna jornada en descenso… En lo profesional, ha sido el mejor año de la historia del club.

Este partido, aunque frustrante, no debe nublar la visión de un año lleno de éxitos y momentos inolvidables. Tras una victoria épica en Montjuic contra el FC Barcelona, el equipo merece disfrutar de las fiestas navideñas junto a sus seres queridos.

Conclusión: más dudas que certezas en Leganés

El CD Leganés cierra el año con una derrota que deja un sabor agridulce. La afición reconoce el esfuerzo, pero la sensación de desamparo por las decisiones arbitrales empaña una tarde que pudo ser histórica. Por su parte, los ‘groguets’ recuperan sensaciones y se asoma a los puestos de Champions League, aunque su actuación también deja preguntas, especialmente en el ámbito disciplinario.

A pesar de la amarga derrota, este tropiezo no debería restar mérito a una temporada que, hasta ahora, ha sido histórica para el Leganés. Con la confianza renovada en su proyecto y el carácter demostrado, el equipo sigue firme en su objetivo de salvar la categoría y mirar hacia el futuro con esperanza

La última palabra, como siempre, la tendrá el césped, y antes de ayer… el VAR.

Análisis post-partido redactado por Mario García Lorente.