El acercamiento a la regla del 1 por 1 del Barcelona en este próximo mercado de invierno, provoca que tanto la directiva como los aficionados se ilusionen entre otros, en nombre como Haaland, Davies o Kimmich
Estabilidad más cerca que nunca
Al contrario de lo que personalidades influyentes como Víctor Font o Jordi Termes aseguran, la directiva culé ya piensa en una época de prosperidad. Tras haber llegado al club de vuelta en 2021, Joan Laporta y su directiva tuvieron que afrontar una deuda multimillonaria. Esta deuda, derivada de la pésima gestión en la era Bartomeu, limitó al Barcelona en su actividad en el mercado de traspasos considerablemente.
Tres años de mandato después, al contrario de lo que apuntan algunos candidatos a la presidencia azulgrana, la deuda parece disiparse. A costa de acuerdos con una cesión importante de derechos pertenecientes a la entidad catalana, Laporta parece haber logrado llegar listo para gastar sin malabares en verano de 2025. Fueron las propias palabras del presidente de la Liga, Javier Tebas, en el renombrado podcast de Jordi Wild, las que aseguraron que sino ocurre algo extraordinario el Barça llegaría saneado a enero, almenos en términos de Fair Play financiero.
Ansias de figuras
A raíz de estas declaraciones de Tebas, parte del sector culé se ha entusiasmado con las posibles incorporaciones futuras del club. A la interminable lista de aspirantes a llegar a la Ciudad Condal, se suman cada vez más jugadores. Sin embargo, entre toda la marea de nombres destacan en especial algunos que reforzarían significativamente el nivel de la plantilla.
Al margen de un Nico Williams que parecía predestinado en verano, aparecen otros nombres, algunos más realistas y otros más de ensueño. La realidad es que a pesar de que la situación ha mejorado sustancialmente, la precaución se mantendrá seguramente. De este modo, algunas apuestas parecen más proyectos a realizar en 2 o 3 años, mientras que ciertos futbolistas se encuentran ya en la órbita más cercana.
Alphonso Davies
El lateral canadiense es una posibilidad más que jugosa. La situación contractual de Davies lo desvincula del Bayern a final de esta temporada, pudiendo negociar desde enero libremente con cualquier club. Al no tener que financiar un traspaso, la directiva ve con muy buenos ojos a un lateral que lleva siendo top mundial desde que irrumpió en la 2019-2020 con el conjunto bávaro.
Los peros existen. A pesar de parecer un negocio redondo, el Barcelona va a tener que competir con entre otros, el Real Madrid, por la ficha del norte-americano. En una disputa económica el Barça pierde claramente, más teniendo en cuenta la favorable economía de los merengues. Por otra parte, el posible fichaje de Davies puede frenar la proyección del jóven Balde, que se está comenzando a asentar como titular con Flick.
Joshua Kimmich
El pivote alemán lleva en el radar culé desde la era Bartomeu. Sabiendo la complicada situación del Barcelona respecto al pivote defensivo, y al talento innato del alemán, el fichaje podría encajar a la perfección. Rozando los 30 años el jugador teutón se acerca al posible pick de su carrera, con la experiencia suficiente para competir dentro de la exigencia que genera el puesto de mediocentro en el Camp Nou.
Al igual que su compañero de equipo canadiense, Joshua termina el contrato en 2025. Su posible incorporación gratuita podría resolver de un plumazo todos los problemas que lleva arrastrando el Barcelona en esa demarcación desde antes de que se fuera Busquets. El Barcelona está a la espera de saber si Kimmich acerca posturas con su club, teniendo además en la recámara a Flick, que supo sacar una de las mejores versiones de Kimmich.
Un sueño, Haaland
Llegados a este punto, toca soñar. La realidad con la superestrella noruega es que sus caminos de momento se alejan del Barcelona. El vikingo se encuentra cómodo siendo una de las principales estrellas de la Premier League, aunque con un matiz, Pep Guardiola. Parece ser que el ciclo del catalán podría llegar a su fin en cualquier momento en la entidad sky blue, lo que aceleraría la marcha de Haaland.
Además el Manchester City se encuentra en estos momentos en un proceso judicial frente a la propia liga inglesa. Denunciado por 125 cargos, en el peor de los cargos el City podría llegar a perder incluso la categoría. Una posible fuga de talentos abriría un abanico de opciones para Haaland, que por lo determinante que resulta, podría recalar en el club que quisiese.
Al margen y con trabajo
A pesar de la constante lluvia de nombres que rondan Sant Joan Despí, Flick apuesta por el sosiego. Siempre que el alemán es preguntado por este tipo de rumores, no suele dar ninguna certeza. Quizás por discreción, o puede que por no desestabilizar la sintonía actual del grupo, el entrenador alemán evita hablar de nombres que no formen parte de su plantilla.
La única realidad del Barcelona es la del siguiente mes. La visita al Bernabéu, la visita del Bayern a Barcelona y el derbi contra el Espanyol se acercan, empezando la travesía este domingo 20 frente al Sevilla FC.
Sergio De la Cruz Ermakof, estudiante del grado de periodismo en la Universitat de València
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