El conjunto de Michel demuestra que lo del año pasado no fue cuestión de suerte y arrollán a un tímido Osasuna. El Girona, pese a no haber arrancado con buen pie esta temporada, demuestra que no se les puede dar por muertos
Girona y Osasuna se medían en un partido en el que ambos necesitaban ganar para poder crecer en la temporada, tras 2 jornadas en las que se les atragantó ganar. Los gerundenses se mostraron mejores desde el inicio y buscaron las cosquillas de un flojo Osasuna. El Girona fue mejor desde el inicio y acabó endosándole un 3-0 al conjunto rojillo.
Bryan Gil y Tsygankov se inventan el gol
Osasuna y Girona iniciaban el partido con un emotivo minuto de silencio en memoria de todos los aficionados rojillos fallecidos en el último año. Los gerundenses llevaban el dominio de la posesión y buscaban las cosquillas a través de centros en una defensa rojilla, que apenas sufría. El Girona presionaba tras perder el balón, y en una de esas recuperaciones Yangel Herrera encontraba a Bryan Gil, que tras un gran recorte buscaba el tiro y providencialmente evitaba el gol Sergio Herrera. Los locales poco a poco se iban creciendo, ante un Osasuna muy encerrado atrás. El Girona pedía penalti en una jugada que llevaba mucho peligro, tras un centro lateral que se paseaba por la central del área pequeña. Bryan Gil caía en el área en un forcejeo con Juan Cruz, pero Hernández Maeso señalaba una falta previa de Abel Ruiz y zanjaba la polémica. Tras la pausa de hidratación, Tsygankov ponía un gran centro y cuando parecía que se iba fuera, aparecía Bryan Gil en el segundo palo y ponía el 1-0. Osasuna se veía atrás en el marcador y su plan de partido tenía que cambiar, así que tras el gol comenzaron a coger un poco más el balón y salir de su campo. El Girona, sin embargo seguía generando peligro y Abel Ruiz apunto estuvo de poner el segundo, tras rematar un gran centro de Bryan Gil.
El Girona muestra su pegada
La segunda parte comenzaba con buen pie para el Girona, que tras varios avisos, lograba el 2-0 en el minuto 52. Miovski ponía el balón en el área y tras un mal despeje de Torró, le caía el balón a Tsygankov y aumentaba más su renta. A los rojillos no les daba tiempo a reponerse del segundo gol, cuando Abel Ruiz se inventaba una genialidad y hundía todavía más a los de Vicente Moreno. Yangel Herrera le dejaba el balón con el pecho a Abel Ruiz, que sin pensárselo probó fortuna y puso el balón directo en la escuadra, haciendo el tercero. Con el partido ya sentenciado, ambos entrenadores movieron sus banquillos y con ello el ritmo decayó por unos minutos. El conjunto de Michel buscaba aumentar su renta y pese a la mejoría del Osasuna, el Girona seguía llegando con facilidad, aunque con el 3-0 las ocasiones no acababan de llegar. Pero cuando todo parecía destinado al 3-0, el Girona hacía una gran jugada y Stuani ponía el cuarto en el marcador. Asprilla encontraba entre líneas a Van de Beek que le regalaba a Stuani un balón que solo tenía que empujar y ponía el 4-0.
El Girona ganaba con solvencia al Osasuna, a quien los resultados siguen apretándole tras 2 jornadas consecutivas sin ganar. Sin embargo, en Montilivi el partido dejó grandes sensaciones y ha servido para que en Girona se vuelvan a ilusionar, tras un mal comienzo.
Artículo redactado por Mario Casado
Soy un joven estudiante de periodismo, apasionado por el fútbol y el Real Valladolid.